Otra vez. Diez reclusos huyeron por las terrazas ayer a la mañana. Cinco fueron recapturados

Masiva fuga de presos mientras recibían visitas en comisaría 1ª

Los evadidos hicieron un boquete en una pared del recinto en el que esperaban unos 15 familiares

Ariel Etcheverry / La Capital

Una nueva fuga masiva se produjo ayer a la mañana en la comisaría 1ª, de Juan Manuel de Rosas al 1300, de donde se escaparon diez presos luego de hacer un boquete en una pared en el recinto en el que estaban recibiendo visitas. Aunque poco después cinco de ellos fueron recapturados en cercanías de la seccional, la policía continuaba ayer con la búsqueda de los prófugos, que cuentan con procesos abiertos en la Justicia por delitos graves como robo calificado y homicidio.

El episodio hizo recordar otra espectacular evasión de la misma seccional, en enero de 2003, cuando 20 reclusos salieron a través de un túnel (ver aparte). Sin embargo, el escape de ayer tuvo otros condimentos: los presos hicieron todos los movimientos aprovechando la llegada de las visitas de familiares. Ya habían ingresado unos 15 de éstos al momento de detectarse la fuga. En los dos penales que hay en la seccional vivían hasta ayer 42 personas.

El jefe de la Agrupación Orden Público, comisario inspector Ricardo Ruiz, señaló que la fuga se produjo mientras los efectivos supervisaban todo lo referido a la visita, alrededor de las 9.30. "En esas circunstancias, un grupo de internos abrió un agujero en una pared medianera que separa el recinto destinado a las visitas con un cuarto que funciona como vestuario para el personal femenino de la seccional", sostuvo Ruiz, y agregó que durante las visitas la policía suele quedarse controlando la situación desde afuera.

"Trabajaron sobre una pared delgada, muy vieja, que evidentemente era muy fácil de agujerar", amplió el funcionario. Desde el vestuario, los internos salieron hacia un pasillo y de allí treparon por una pared para ganar los techos de la comisaría. "La fuga -relató Ruiz- se detectó cuando un importante número de internos comenzaba a escapar. Se logró retener a la mayoría, pero diez alcanzaron a huir hacia las azoteas vecinas. De esa forma llegaron prácticamente hasta el corazón de manzana y luego terminaron apareciendo por calle Buenos Aires".


Búsqueda
Luego de activarse la alarma, varios móviles de la Patrulla Urbana, Comando Radioeléctrico y Guardia de Infantería confluyeron en el lugar para montar un operativo en las calles aledañas a la seccional, ubicada en pleno barrio Martin y cerca del microcentro de la ciudad. Sobre el mediodía, Ruíz consignó que cinco de los evadidos habían sido recapturados en las inmediaciones, mientras se seguía buscando a los restantes.

La policía halló en la esquina de Buenos Aires y 9 de Julio, cerca de un supermercado, algunas prendas tiradas en la vereda que podrían pertenecer a uno de los presos. Sin embargo, Ruiz descartó que algunos de los prófugos se hubiera refugiado en inmuebles aledaños a la seccional. "Se hizo un exhaustivo control de la manzana y estamos seguros que no hay gente escondida en los alrededores. De todas formas, los evadidos están perfectamente identificados (ver aparte) y se los sigue buscando en las zonas de donde son oriundos", explicó.

Cuando se conoció la fuga, al menos 15 personas estaban dentro de la seccional, muchas de ellas ya en contacto con sus familiares detenidos. "Yo estaba hablando con mi hijo. De golpe aparecieron los milicos y nos llevaron a todos a otra pieza. No nos dimos cuenta de que un grupo se estaba pirando", contó un hombre en silla de ruedas, quien prefirió hablar poco y saludar al cronista con un cálido "Dios te bendiga".

Tres muchachos esperaban en la puerta de la 1ª que les devuelvan sus DNI. "Cuando empezó todo no llegamos a ver a nuestro amigo, pero ya habíamos entregado los documentos. Así que ahora tenemos que esperar que todo se termine para recuperarlos", comentó uno.

La noticia de la fuga hizo que un grupo de familiares se acercara a la seccional para averiguar por la suerte de los suyos. Pero hubo un caso distinto. Cintia Maidana, una muchacha que llegó en bicicleta a la seccional con su beba, denunció que la policía se llevó detenidos desde su casa a su hermano, un primo y dos amigos que no tenían nada que ver. "Nunca estuvieron presos en la 1ª y además no tienen antecedentes penales", contó Cintia.

Según la versión de la muchacha, ayer a la mañana se encontraba en su casa de Ituzaingó y Esmeralda cuando llegaron un par de móviles policiales y se llevaron a sus familiares y amigos. "Los cargaron en los autos y los trajeron acá (por la 1ª). Yo vi cómo los metían y ahora me dijeron que están en la 2ª", gritaba la joven en la calle.

Tras la fuga los uniformados ganaron los techos.