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 domingo, 18 de septiembre de 2005  
Torneo de la Urba
Rugby: SIC no perdonó los errores de Plaza
Le ganó por un abultado 54 a 18

Anína Fucaraccio / Ovación

Atlético del Rosario se topó ayer contra otro fuerte parámetro de referencia. Más allá de lo que proponía la tabla de posiciones y las chances concretas de clasificar a semifinales del torneo de la Urba, que aún mantiene, el partido contra SIC reveló otra cosa. El trámite y el resultado final marcaron niveles y separaron claramente jerarquías. El 54 a 18 con que los zanjeros superaron a los rosarinos en la novena fecha de la Zona Campeonato no dejó lugar a dudas e insinuó una innegable tendencia de cara al tramo definitorio del campeonato porteño.

Los simpatizantes plazones habían copado Boulogne. Unos cincuenta simpáticos delirantes lideraron el aguante bordó y celeste con banderas, bombos y con la garganta al servicio del aliento incesante para los hombres de pasaje Gould. La expectativa era muy grande y la gente de Atlético respondió a la altura. Se podría decir que fue local.

No obstante, ese elogiable fervor externo sirvió de poco. Su influjo mágico sólo pudo llegar hasta el minuto 8, cuando el interminable Fernando Marchiaro robó un line en tierras enemigas y se zambulló en el ingoal. Todos los rosarinos se miraban de reojo, se querían pellizcar para saber si era verdad porque Plaza arrancaba con sed de protagonismo y se ponía arriba 5-0. Esa fue la última imagen palpable de la quimera.

Desde allí, el local empezó a construir el triunfo a su manera. Mejoró la obtención, levantó la bandera de la presión y el tackle y sacó provecho de cada error de Atlético, que nunca supo controlar el juego. Además, cuando la pelota adquiría vuelo o cuando los movimientos superaban la tercera fase, aparecían evidentes diferencias entre ambos. Así llegó el vendaval de tries de SIC (Franzini, De Vedia y Freixas), que a los 26' ya había inclinado la balanza del partido con carácter de irreversibilidad.

En los 10' finales de la etapa inicial, Plaza se ubicó en campo rival y trató de perforar insistentemente la solvente defensa contraria. Pero no pudo (o no supo) encontrar la vía correcta. Encima, de contra y con una pelota recuperada, SIC volvió a anotar a través de Santiago Franzini, la figura de la cancha. De esa manera, el tricampeón consiguió el bonus frente a su más inmediato perseguidor en sólo 40 minutos.

En el arranque del complemento, el equipo de Baetti y Rodríguez Gurruchaga volvió a hacer gala de su coraje y decisión, se fue con más actitud a buscar el descuento y en el primer avance consiguió puntuar con el pie de Todeschini. Pero enseguida, el Colorado Freixas aprovechó otro error del fondo de los rosarinos y con su try a los 4' destruyó las últimas esperanzas que tuvo la visita.

Después todo fue más relajado. SIC se tranquilizó, manejó los tiempos y anotaba con los backs cuando se lo proponía (tries de De Vedia, Serra y López Fleming). Y Plaza vistió la derrota de orgullo, nunca claudicó y los tries de Marcos Díaz y Todeschini fueron un justo reconocimiento a tanto esfuerzo esgrimido en una lucha desigual.

Esta caída de Plaza no debería cambiar los planes. A pesar de la contundencia del traspié, las metas siguen estando al alcance de la mano. Pero debe sacar rápidas conclusiones. Si quiere acceder a semifinales no debe repetir los errores de ayer. Este equipo no está en condiciones de otorgar licencias. El SIC se lo demostró.
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