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 domingo, 18 de septiembre de 2005  
A las urnas. Los alemanes eligen entre la centroderecha o la socialdemocracia
Merkel en una meteórica carrera hacia el poder

Noah Barkin

Berlín. - Angela Merkel, la tímida hija de un pastor de la ex Alemania oriental comunista, coronará un insólito ascenso a la cima de la política de ese país si derrota hoy al canciller Gerhard Schroeder y se convierte en la primera mujer en ocupar ese cargo. Cuando cayó el muro de Berlín, hace 16 años, y Merkel comenzó su meteórica carrera en el Partido Demócrata Cristiano (CDU) del entonces canciller Helmut Kohl, pocos hubieran dicho que la desmañada y poco pretenciosa ex científica llegaría tan lejos.

Pero una mente inteligente y analítica, estar en el lugar indicado en el momento correcto y una fría preparación para enfrentar a sus rivales la lanzaron hacia el frente de su partido, dominado por hombres, y la posicionaron para convertirse en la octava líder de Alemania tras la Segunda Guerra Mundial.

Un ratón de biblioteca que resguarda su privacidad y sólo recientemente comenzó a mostrarse cómoda en sus apariciones mediáticas, Merkel nació en Hamburgo, ciudad portuaria del oeste de Alemania el 17 de julio de 1954, pero se mudó con su familia a la parte oriental cuando era apenas un bebé.

Al ser hija de un pastor protestante y vivir en un Estado comunista, donde se sospechaba de la religión organizada, Merkel debió mantener un perfil bajo y estar por encima de los reproches desde su infancia. Estas primeras experiencias parecen haberla moldeado hasta convertirla en la dura, para algunos despiadada, política que es actualmente.


Aprovechar el momento
Kohl la sacó de la oscuridad tras la reunificación alemana en 1990, integrándola a su gabinete y llevándola en una visita a EEUU cuando la inocente "Angie" todavía usaba vestidos espartanos de la Alemania oriental.

Pero cuando su mentor político estaba luchando por mantenerse a flote en medio de un escándalo de fondos en diciembre de 1999, ella se despegó, al escribir como columnista invitada en el periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung que el CDU debía continuar "sin sus antiguos caballos de batalla". Esa columna agitó las aguas del sistema político alemán, apartando a Kohl y su heredero Wolfgang Schaeuble, y finalmente posicionándola en la cima del CDU.

Merkel recibió un golpe hace tres años cuando fue obligada a admitir que el premier de Bavaria, Edmund Stoiber, tenía mejores posibilidades de derrotar a Schroeder en las elecciones de 2002. En ese momento, muchas personas en el país y en su propio partido pensaron que Merkel era "demasiado joven, demasiado protestante, demasiado oriental y demasiado mujer", según publicó un periódico.

Pero cuando Schroeder sorprendió al país en mayo adelantando un año las elecciones, Merkel estaba en la posición perfecta y el fracturado CDU se reunió alrededor de su candidatura.

Merkel, quien está casada con un profesor de química de Berlín y no tiene hijos, promete revolucionar el generoso Estado de bienestar alemán, derribar su engorrosa burocracia, y restablecer las relaciones con Washington, que se vieron seriamente dañadas por la oposición de Schroeder a la guerra liderada por EEUU en Irak. (Reuters)
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