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domingo,
07 de
agosto de
2005 |
Paseos imperdibles
Museo de culturas originarias: el museo consta de dos salas en las que se pueden ver elementos del pasado y el presente de culturas que poblaron estas tierras. Entre los objetos que se exponen hay tejidos, instrumentos musicales, piezas de alfarería, platería y otros. El sitio cuenta con una muestra fotográfica donde se reflejan algunos momentos importantes de las actuales comunidades.
Museo de Arte Naif: muestra artística de diferentes expositores, que cuenta con el auspicio de la Subsecretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad. El arte naif designa lo ingenuo y sencillo, reflejando inocencia y pureza.
Colapa: exposición y venta de gemas patagónicas. Se encuentra a cargo de los coleccionistas y lapidadores patagónicos.
Capilla Seion: entre los años 1865 y 1923 se construyeron treinta y cuatro capillas. Hoy quedan en pie dieciséis. La Seion, inaugurada el 31 de enero de 1904, forma parte de ese importante patrimonio cultural del Chubut. Este espacio fue de fundamental importancia para los primeros colonos galeses.
Museo Lituano: rescata la historia de los primeros inmigrantes que se asentaron en el Chubut. La muestra cuenta con un sector regional y otro de ciencias naturales. Pueden verse obras literarias, cuadros, bordados, una linotipo de 1880 y una serie de elementos que permiten liberar la imaginación en un paseo guiado por sus propios dueños.
Trevelin: pintoresco pueblo a tan solo 25 kilómetros de la ciudad de Esquel. Su historia se remonta a fines del siglo XIX y esta marcada por el esfuerzo de los colonos que llegaron a estas tierras desde el valle Inferior del Río Chubut.
La Plaza: uno de los rasgos que la diferencia de otras plazas es su forma octogonal. De cada uno de sus vértices parte una diagonal que da al pueblo un lineamiento particular. La misma es el punto de reunión de cada domingo, cuando artesanos, artistas y vecinos de Esquel y Trevelin se dan cita allí para compartir juegos y tardes de sol.
Museo del Molino: fundado en 1971 museo cuenta en la actualidad con un patrimonio que supera las mil piezas y a través de sus objetos se trasluce la época mas floreciente de la colonia.
Capilla Bethel: edificada en 1910 y restaurada en 1997, muestra al visitante su austera y sobria construcción donde aún se percibe la religiosidad de los colonos. En ellas se combinaba educación y religión con reglas que ejercían un cierto control social.
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