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domingo,
07 de
agosto de
2005 |
Por inexperiencia
Rugby: Un Jockey juvenil no pudo con Alumni
Pablo F. Mihal / Ovación
A pesar de que el presente de Jockey es muy distinto al de Alumni -ya que el verdiblanco está en plena etapa de recambio y los de Tortuguitas tienen el equipo consolidado-, y que el partido de arranque pintaba para una goleada de los porteños, los ochenta minutos se cerraron sin tantas diferencias en el marcador.
En las Cuatro Hectáreas, por la segunda fecha del Nacional de Clubes, Jockey perdió con Alumni 27 a 22 en un cotejo en el que si bien se vieron muchos errores, fue muy entretenido.
Durante el primer tiempo, Alumni fue el protagonista excluyente, sobre todo en la primera media hora, cuando con dominio territorial e iniciativa fue sacando importantes ventajas.
Con problemas en el line y en el scrum, al verdiblanco le costó hacerse de la pelota. Sin embargo, con mucho amor propio, Jockey fue entrando más en juego y demostró que, atacando también podía herir.
A partir de los veinte minutos, el local comenzó su levantada, con Joaquín Bosco y Federico Quaglia a la cabeza. Lentamente, el juvenil equipo de Fisherton fue perdiéndole respeto a su rival y se fue acercando (estuvo 15-0 abajo), pero sobre todo cambió la actitud y, por añadidura, la imagen de los instantes iniciales.
El parcial terminó favorable a Alumni 15 a 12 (con sendos tries de Bosco y Vergallo, el último convertido por De Luise), lo que daba por sentado que no estaba todo dicho.
Efectivamente, en el arranque del complemento un penal de De Luise estableció la transitoria paridad en el marcador. A pesar de mostrar en algunos pasajes muchas falencias (producto de la falta de experiencia), Jockey se las ingenió para decir presente. Y daba batalla.
Pareció que se dieron cuenta de sus fuerzas y apostaron a ello. Actitud y confianza fueron fundamentales para equilibrar la balanza frente a un rival complicado como Alumni.
Las acciones se hicieron parejas. El protagonismo inicial de Alumni cambió de manos. La visita prefirió refugiarse atrás y esperar el error ajeno, que llegó cuando el verdiblanco se confió. Un line rápido terminó en el try de Krebs, en una verdadera estocada.
Pero Jockey no se dio por vencido. Notó que Alumni se molestaba demasiado cuando lo atacaban y que su marca no era buena y puso manos a la obra. O los pies, como en el try de Mario Spirandelli, quien haciendo gala de sus dotes futboleros, pateó la pelota desde atrás de mitad de cancha hasta cerca del ingoal para luego aprovechar su pique y meterse en la zona de sentencia y marcar el try que establecía nuevamente la igualdad.
Y cuando todo el mundo ya firmaba el empate, apareció Bottini y definió el pleito. Ese try de Alumni bajó el telón. Y la victoria viajó rumbo a Tortuguitas.
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