La nueva revolución de la ganadería

Capital, ciencia y tecnología. La Rural mostró cómo se fabrican las nuevas vacas argentinas

Leonardo J. Stringaro

La 119º edición de la exposición rural de Palermo que comenzó un poco accidentada entre los tironeos por la habilitación del predio y la poca predisposición de los funcionarios políticos, se transformó en un escenario de silencio e incertidumbre sobre las expectativas del sector y su perfomance para los próximos años.

Así los sintetizó su presidente, Luciano Miguens, que en un tono de bronca e ironía dijo no querer hablar mucho del buen momento de la ganadería por miedo a que el gobierno le aplique retenciones. "Es cierto que el sector pecuario entró en un marcado crecimiento, pero es necesario tener en cuenta que esto es sólo el comienzo", explicó un cabañero de la zona de Balcarce.

Es decir, por detrás de lo que se muestra, en Palermo fue fácil palpar que sólo el 10 ó 15% de los ganaderos de la Argentina sabe realmente cuánto le cuesta producir un kilo de carne; y si se habla de genética las estadísticas marcan que cada productor gastó por animal al año solo dos pesos, cuando la inversión ya debería alcanzar alrededor de los diez pesos.

De igual forma, el sector de la maquinaria agrícola que se presentó al nivel de los más prestigiosos salones tecnológicos del mundo, negó que la baja en la comercialización del año 2004 alcance el 40%, sino que por el contrario, las expectativas aún siguen siendo buenas y se estima que a fines del 2005 se habrá vendido por debajo de un 15% de lo previsto.

"Aún se realizan muchos negocios, y la mayoría de las fábricas tienen expectativas de presentar nuevos implementos en los próximos años con el objetivo de movilizar la demanda. Se trata de un año muy particular, donde venimos realizando varios ajustes con vistas a los mercados internacionales y los crecientes pedidos de países como Venezuela, Bolivia, el continente europeo y algunas regiones de Asia", explicaron representes del área ventas de la firma santafesina Giorgi.

Por su parte, la cantidad de empresas de Santa Fe que estuvieron en la muestra saben que el lugar sigue siendo un escenario privilegiado para tomar contacto con los grandes empresarios agropecuarios o de establecimientos modelos que van decididos a hacer buenos y rápidos negocios. Algo que no sucede en otras muestras a campo, donde los técnicos o asesores son quienes se dedican a echarle un vistazo a los fierros.


Ganadera por excelencia
Dentro de la fuerte presencia de hacienda bovina en la rural de Palermo, las razas británicas se mostraron como las predilectas entre los visistantes. Entre restaurantes, ciclo de conferencias y un fuerte merchandising, todo fue válido para resaltar razas y marcas.

Por lo menos, así lo entendió la firma venadense Plyrap, que aprovechó este ámbito para sumar a su tecnología de proceso un ciclo de capacitación sobre la incidencia del buen uso de los cercos eléctricos en el aprovechamiento de los recursos y manejo de animales.

La capacitación que estuvo a cargo del médico veterinario Luis Rhades (EEA Inta Concepción del Uruguay), incorporó una de las herramientas que proponen los planes ganaderos provinciales con el objetivo de alcanzar la implementación de un pastoreo rotativo, que permita recuperación y mantenimiento de la superficie de pastoreo, la disminución del riesgo de enmalezamiento y una mayor probabilidad de consumo de forraje de mejor calidad.

"Es una oportunidad para hacer extensión y buscar los mecanismos o implementos que le permitan al productor aumentar la eficiencia en el manejo de las pasturas. En Palermo hemos notado una demanda constante de conocimiento ya que el segmento pecuario todavía es muy vulnerable", explicó Fabián Bustamante del área de marketing. De la misma manera, a la hora de hacer un balance dijo que "La Rural" no ha igualado la trascendencia de otros años .

Por segunda vez, la frutihorticultura presentó su salón agroindustrial en Palermo, con la presencia de 18 provincias que representan una superficie cultivada de 1,1 millón de hectáreas. El sector es considerado la tercer actividad generadora de empleos en la Argentina, y, en forma comparativa, demanda 200 veces más mano de obra que la agricultura extensiva y la ganadería.

Según datos del Indec, esta actividad participó con 983,1 millones de dólares de exportación durante el año 2003, y anualmente embarca 550 mil toneladas de hortalizas y casi un millón 200 toneladas de frutas fresca hacía cien países.

Con respecto al mercado interno, el rubro aporta el 90% de los productos que se consumen generando un circuito comercial superior a los 6.000 millones de pesos anuales.

Los reproductores de raza bovina ganaron el centro de la escena en la Rural.