Central empezó con el pie izquierdo la pretemporada

La demora en el arribo cambió la rutina de trabajo

Mauricio Tallone / Ovación

La Cumbre (enviado especial).- El profesor Horacio Vigna fue el vocero oficial para enumerar todas las peripecias que sufrió la delegación canalla en el viaje hacia La Cumbre. Esta vez sus palabras no giraron en torno a la rutina que cumplió el plantel en su primera jornada de estadía en las sierras. El PF auriazul debió subirse al escenario de las explicaciones y puso su mejor cara para tomarse con soda la suma de imponderables. Es que todavía no podía entender lo que había pasado: que la delegación tuviera que cambiar tres micros en su travesía a las sierras.

La primera mala noticia se produjo cuando el ómnibus que salió desde Rosario se descompuso a la altura de Carcarañá. Hubo que esperar un par de horas hasta que la empresa Chevallier mandara otro y, para colmo, el micro muletto también sufrió un desperfecto mecánico a veinte kilómetros de Córdoba. Pero la cosa no quedó ahí. Para completar un cuadro de situación increíble, el último colectivo no alcanzó ni a recorrer mil metros. Consecuencia: el grupo quedó varado a la vera de la ruta por un buen rato y llegó a destino recién en la madrugada del martes. Ante semejante sucesión de contratiempos, el profe intentó ponerle paños fríos a la situación y mirar para adelante.

-Son increíbles las peripecias que vivió el plantel para llegar a La Cumbre.

-Sí, pero la cosa no vino bien de entrada. Rubén Massei y yo llegamos en horario porque vinimos en auto, pero el resto de la delegación arribó recién al hotel a la madrugada y nos acostamos a las 3. Esto nos obligó a suspender la práctica que teníamos programada para la mañana. Porque no sólo fue el cambio de los micros lo que sufrimos en el viaje. También tuvimos que cargar y descargar todos los elementos de la utilería. Por eso decidimos descansar por la mañana y arrancar directamente con los trabajos por la tarde.

-¿La idea es recuperar el entrenamiento que tenía previsto para la mañana en algún otro turno?

-No. Por la tarde vamos a ir a la Villa Bautista como estaba programado. Y mañana (hoy) arrancaremos con los circuitos naturales, como el camino a la Estancia del Rosario. No es conveniente sobrecargar a los jugadores sin tener en el medio una pausa necesaria. Puede ser perjudicial para el trabajo. Además, ahora no tiene sentido comenzar con cargas muy altas.

-¿Este cambio de planes puede modificar el día de regreso a Rosario, previsto para el martes de la semana que viene?

-Si no tenemos más inconvenientes, no. Porque la rutina planificada en cuanto a los circuitos naturales son seis entrenamientos y creo que la vamos a cumplir sin problemas. Esto sólo modificó el comienzo de la pretemporada. Porque una cosa es arrancar con el grupo descansado, como creíamos que iba a estar, y no con los muchachos fatigados como están ahora. Además, el clima también nos está ayudando. Tenemos entendido que hasta octubre en esta zona es muy difícil que llueva. Y el viento se soporta porque el clima es seco. Seguramente podremos trabajar hasta las 17.30 ó 18.

-¿Nicolás Medina, la flamante incorporación de Central, cumplirá con una rutina especial o realizará los mismos trabajos que el grupo?

-No hay previsto ningún trabajo especial para él. De hecho ayer (lunes), cuando volvimos a las prácticas, cumplió con las mismas tareas que el grupo.

El profe Vigna y el médico Campillo, distendidos tras el arribo a Córdoba.