Comenzó la acción en las sierras

Los jugadores sortearon ayer a la tarde la primera exigencia física. Nico Medina se bancó el esfuerzo

Luego de la mañana de descanso, los jugadores de Central se conectaron por primera vez con la exigencia. La práctica que cumplió el grupo ayer por la tarde en las canchas de la Villa Bautista fue el inicio de los trabajos de la pretemporada.

El profesor Vigna dividió al plantel en grupos y ordenó una rutina variada, que contempló tres estaciones de 30 minutos de duración cada una. Es decir, mientras algunos repasaban jugadas de técnica individual, otros transpiraban la gota gorda con pasadas superaeróbicas y el resto inflaba músculos con mancuernas y la barra a un costado de la cancha. Todo bajo la atenta supervisión de los profesores Horacio Vigna, Julián Schinner y Carlos Gazitano.

"La evaluación de este primer entrenamiento en La Cumbre es óptima. Los jugadores cumplieron con lo que estaba programado para el turno de la tarde, luego que decidimos darle un descanso a la mañana", fue la suerte de balance que ensayó el profesor Vigna, mientras los jugadores estaban elongando en las colchonetas.

La postal vespertina también sirvió para retratar el buen ánimo que acompañó al grupo a la hora de desarrollar los ejercicios. De a poco, el mal humor por los infortunios del viaje va quedando atrás y los muchachos se entregaron a la rigurosidad de la tarea sin chistar. Eso sí, apenas terminaban con las secuencias de trote o de musculación, no les alcanzaba las manos para apoderarse de una botellita de agua y refrescarse.

Una mención aparte merece la condición física que mostró Nicolás Medina. Pese a que venía precedido de una inactividad, la incorporación canalla entrenó a la par de sus compañeros. Se nota que entró bien en el plantel y que los muchachos lo incorporan cada vez más a la charla.

En otro orden, ayer continuaban las negociaciones para tratar de sumar a Matías Donnet. Allegados al jugador dijeron que "seguimos hablando".