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domingo,
10 de
julio de
2005 |
Explotación sexual
Si bien el ejercicio de la prostitución no es un delito, la explotación sexual de las mujeres por parte de terceros sí lo es. Cuarenta y ocho horas antes del allanamiento en Fisherton Industrial, el juez Luis María Caterina ordenó que se irrumpiera en un burdel de barrio Martin en búsqueda de Marita Verón. Esta joven tucumana de 23 años fue secuestrada la mañana del 3 de abril de 2002. Desde ese momento se realizaron más de 70 allanamientos en diferentes ciudades del país. En muchos de ellos se obtuvieron datos precisos sobre el destino de Marita, como en El Desafío, donde una joven riocuartense logró escapar cuando los Verón llegaron con la policía para realizar el primer procedimiento y contó que la chica había estado allí, pero que la habían sacado algunas horas antes de que se hiciera el procedimiento. Poco después, en Barcelona, se detuvo a dos hombres que regenteaban un burdel donde había 25 chicas de las cuales 19 eran argentinas. Marita no estaba pero toda la conocían. Así supieron que la chica tucumana había salido de allí vendida en 3.500 euros y regresada a la Argentina. Por eso ahora se la busca aquí, como ocurrió sin suerte la noche del miércoles en Rosario. La pista rosarina nació el martes pasado cuando una mujer mayor llamó a una radio tucumana asegurando que su hijo, médico de profesión, había atendido a una joven en un burdel de 9 de Julio al 400. La mujer había dado pistas de ser Marita Verón. El lugar, ubicado a un par de cuadras de la sede local de la Policía Federal, fue allanado pero la mujer no apareció.
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