Opinión: Castelli es el hombre indicado

Alejandro Cachari / La Capital

La experiencia de los equipos recién llegados a la primera división marca que el primer gran obstáculo no está en la jerarquía de los rivales, o no del todo, sino en la inexperiencia de la dirigencia que termina dilapidando la gran oportunidad de instalarse en el sitial de los privilegiados por desconocimiento o por no cumplir con el impostergable ejercicio del aprendizaje veloz. Todo transcurre rápidamente. Del ascenso al debut en primera hay un paso. Por eso es importante la pata dirigencial.

El viernes, el titular de Tiro Federal, Carlos Dávola, comentaba entre sus allegados que un día antes había estado en la AFA para conocer cuáles son los números que manejará a partir de agosto por los ingresos de televisión (sustancialmente superiores a los de la B Nacional). Cerca del mediodía, el mandamás tirolense contaba que "el presupuesto es una obsesión. Somos muy rigurosos con ese tema. No queremos dejar pasar esta chance... Y en el caso de que nos toque descender, que la institución no desaparezca".

Palabras más, palabras menos, lo que el titular de la entidad de Ludueña pretende es que el club haga todos los esfuerzos posibles para echar raíces en la primera división. Pero si no es posible, que el impacto de la caída tenga el colchón suficiente como para no romper a la institución más allá del impacto deportivo.

Existen ejemplos contrarios a montones. Clubes que tomaron el tobogán y no pararon hasta bajar dos categorías en breve lapso. Ferro, Platense, Deportivo Español, Gimnasia y Tiro de Salta... Para que ir tan atrás en el tiempo. De los cuatro que descendieron en la anterior temporada de primera división, tres tuvieron inconvenientes para mantenerse en la B Nacional.

Chacarita se salvó ayer en la promoción, Nueva Chicago unas pocas fechas antes y Talleres de Córdoba lo mismo. El único que absorbió el golpe fue Atlético Rafaela, que esta tarde podría regresar si empata en la cancha de Argentinos Juniors.

Los buenos jugadores son importantes para una campaña de mantenimiento como tiene planificado Tiro, pero también la presencia de un cuerpo técnico a la altura de las circunstancias.

Por eso, la contratación de Jorge Castelli parece ideal. Cualquier duda remitirse a los hinchas de Newell's. Un equipo con pronóstico casi irreversible de descenso en la temporada 94/95 terminó siendo protagonista. Las cartas parecen muy bien echadas. Sólo falta empezar a jugar.