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 domingo, 10 de julio de 2005  
Se venden por teléfono, por internet o por encargo de vecinos y amigos
El delivery de tortas crece sin parar
La reactivación económica llevó a la saturación de trabajo de las grandes marcas y los emprendedores

Belén Travesaro / La Capital

Hoy casi nadie cocina una rica torta. Décadas atrás era la madre o la abuela la que hacía un pastel para el cumpleaños de los chicos. Ahora el sabor preferido se pide a domicilio, no sólo a las grandes marcas sino también a los emprendedores. Es que la reactivación económica repercutió en este rubro y llevó a la actual saturación del delivery de tortas. La tortería y la confitería López Ramos, entre otras, no dan abasto los fines de semana. El teléfono no para de sonar y cualquier excusa es válida para la compra de una torta. Los emprendedores también están cargados de trabajo y se cansan de decir que los pedidos se hagan con anticipación. En algunos casos las demoras en la entrega de un bizcochuelo decorado para cumpleaños llega a un mes.

"El encargo de tortas a domicilio se intensificó en estos meses. De los 100 pasteles que vendemos por día en cada uno de los tres locales, el 80 por ciento corresponden al delivery", dijo a La Capital el titular de La Tortería, Sebastián Durán.

Muchos dejaron de optar por el helado para el postre y prefieren una torta, más durante el invierno. Según Durán "esto se debe a que rinde más y el precio es similar". Para lidiar con la alta demanda, ellos cuentan con un stock de mercadería que actualizan constantemente. Las más vendidas son la Selva Negra y la de mousse de chocolate.

Uno de los encargados del delivery, Gerardo Promanzio, comentó que muchas veces es testigo de los pedidos más insólitos. Una vez llevó un lemon pie a una señora, quien delante de sus propios ojos le entregó la torta a su perro como regalo de cumpleaños por ser su comida preferida. En el segundo que Gerardo se retiraba del domicilio, la mascota ya había devorado el lemon.

En la confitería López Ramos, negocio familiar ubicado en zona sur, los empleados trabajan a destajo. El teléfono suena y suena, y se hace difícil hasta ir al baño, en especial los fines de semana cuando "llueven" los encargos de tortas a domicilio. Según un miembro de la familia, Andrea López -quien recientemente fue mamá-, "los encargos aumentaron porque a la mayoría de las mujeres entre la crianza de los hijos y el trabajo no le queda tiempo para cocinar. Además de la comodidad, también rescato el hecho que no haya diferencia económica entre comprarla o hacerla en casa".

Allí la variedad más reclamada es la Mar del Plata compuesta por bizcochuelo de vainilla y chocolate, dulce de leche, hojaldre, crema chantilly y merengue; y la clásica de cumpleaños: vainilla, chocolate, dulce de leche, hojaldre, bañada con merengue italiano, que lleva inscripto el feliz cumpleaños.


Recetas tradicionales
Por otra parte, a partir de la crisis económica del 2001 muchos rosarinos optaron por el negocio gastronómico como un microemprendimiento que les sirvió para subsistir. Actualmente, luego de superar años difíciles, experimentan un gran crecimiento y algunos ya lograron crear su propia marca, sin descartar en un futuro la exportación. Este es el caso de Eileen Schmidt y Cristián Mirtuono, un matrimonio que comenzó con la venta de pasteles como un hobby que luego se convirtió en su principal fuente de ingresos.

La marca, que lleva el nombre de Eileen, vende por medio de internet y un local a varios destinos del país. "Muchos extrañan el sabor original de la torta de la abuela o la tatarabuela, por eso le ofrecemos recetas tradicionales que respetan cada uno de los ingredientes clásicos. No sólo disfrutan de comer el pastel sino también de volver a encontrarse con sus raíces", contó Cristián, quien se encarga de los asuntos comerciales mientras su mujer es la cocinera. Entre las tortas más vendidas figuran fruitcake (o torta galesa), cheesecake de frambuesa y alfajor santafesino.

Otro caso es el de Julia y Sofía, dos estudiantes de cocina que venden tortas como un emprendimiento y debido a la alta demanda piensan en incorporar comida salada. Los viernes y sábados no pueden salir con sus amigas porque son los días más fuertes de trabajo. En esos días llegan a entregar 30 tortas destinadas a cumpleaños, casamientos, postre y eventos. Hacen furor la brownie (viene con dulce de leche y merengue) y el rogel (o alfajor santafesino).
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