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sábado,
09 de
julio de
2005 |
Nuevas denuncias contra el partido de Lula
Un chofer afirmó que el PT le ordenó transportar 200 mil dólares a Goias para financiar una campaña electoral
Brasilia. - El torrente de denuncias de corrupción contra miembros del Partido de los Trabajadores del presidente Luiz Inacio Lula da Silva incrementó su caudal con revelaciones respecto a la distribución de miles de dólares en efectivo para campañas electorales. En la nueva andanada de denuncias surgió una que puede ser decisiva: un chofer afirmó al diario carioca O Globo que había transportado 200.000 dólares en efectivo desde la sede del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) en San Pablo hasta la ciudad de Goias, en el centro del país.
De acuerdo con lo publicado en la edición de ayer del diario carioca, el funcionario recibió órdenes de una diputada del PT por el estado de Goias, Neide Aparecida, para ir a la sede partidaria en San Pablo y retirar una valija con dinero para financiar la campaña electoral municipal en su estado. La suma le fue entregada por la secretaria del entonces tesorero del partido, Delubio Soares, acusado por el diputado Roberto Jefferson de ser el organizador del sistema de pago de "mensualidades" a legisladores aliados al gobierno.
La diputada, consultada por el diario, negó que su entonces chofer hubiese ido a buscar dinero proporcionado por Delubio Soares. Dijo que se trataba de material de propaganda. La asesoría de prensa del PT también negó que Soares hubiese enviado suma de dinero alguna.
Por despecho
El funcionario mostró documentos que probarían lo que dijo, como recibos de hotel y pasajes. Su decisión de prestar testimonio sobre el caso, reconoció, surgió de su disconformidad por haber sido despedido de su empleo en la municipalidad de Goias, sin que la diputada Aparecida lo compensase con otro empleo. El chofer mantuvo sus declaraciones y aclaró que parte del dinero fue destinado a la campaña del hermano de Delubio Soares, entonces candidato a concejal.
Una coincidencia curiosa es que hace 13 años, cuando el ex presidente Fernando Collor de Mello fue condenado y tuvo que renunciar, fue también un modesto chofer quien estableció la vinculación entre los recursos ilegales recaudados en la campaña electoral y los gastos de la vida privada del entonces mandatario.
O Globo publicó una entrevista con Wendell Resende de Oliveira, ex chofer de una diputada del PT, quien afirmó que en septiembre de 2004, un mes antes de las elecciones regionales, había viajado desde el estado de la ciudad de Goias hasta la sede nacional del PT en San Pablo, donde junto a una secretaria del entonces tesorero Soares, contó billete a billete y empaquetó 200.000 dólares en efectivo.
Oliveira dijo que regresó en autobús desde San Pablo a Goias -para evitar que el sistema de rayos X del aeropuerto detectase el dinero que llevaba- y entregó los fondos a un hijo de la diputada Aparecida para ser convertidos en reales con "doleros", personas que cambian divisas y las transfieren ilegalmente al exterior. El dinero, dijo Oliveira al diario, fue después distribuido a diferentes candidatos regionales del partido.
Los problemas del PT comenzaron en junio cuando el diputado Roberto Jefferson, del Partido Trabalhista (Laborista) Brasileño, hasta entonces aliado del gobierno, denunció que el presidente, el tesorero y el secretario general del PT sobornaban con 30.000 reales mensuales (unos 13.000 dólares) a legisladores aliados para garantizar su voto a favor del gobierno.
Jefferson, quien habló tras ser denunciado de cobrar coimas en empresas estatales para financiar a su partido, dijo que el PT le dio el año pasado, a través del empresario publicista Marco Valerio, una maleta con 4 millones de reales (1,7 millón de dólares) para apoyar las campañas del PTB en los comicios regionales. El PT ha negado tal contribución.
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