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 sábado, 09 de julio de 2005  
Presentaron el libro "La condición docente", una radiografía sobre las características sociales y culturales de los maestros
Cómo son y piensan los docentes
Un estudio comparado sobre educadores de la Argentina, Brasil, Perú y Uruguay revela actitudes discriminatorias hacia los homosexuales y drogadictos

Marcela Isaías / La Capital

Muestran poca confianza en los ministerios de Educación, consideran que los valores de los jóvenes "se debilitan" en términos éticos y morales, se perciben a sí mismos como pobres, el uso de las nuevas tecnologías todavía les resulta un desafío a cumplir, muestran actitudes discriminatorias hacia los homosexuales, prefieren la tele y la radio a la lectura de revistas de actualidad y periódicos, y no es frecuente que concurran a museos o al teatro. En la mayoría prevalece una fuerte vocación por su profesión. Este es apenas un panorama de los datos que recoge el libro "La condición docente. Un análisis comparado de la Argentina, Brasil, Perú y Uruguay", recientemente editado por Siglo XXI, preparado por Emilio Tenti Fanfani y presentado en Rosario a fines del mes pasado.

En realidad, el libro completa un estudio que se inició en el año 2000 que describe cómo son y piensan los docentes argentinos y cuyos resultados se difundieron en ese momento. Ahora, la obra de Tenti se extiende a otros tres países de América del Sur y propone dar una base empírica a la hora de analizar cuál es la condición de los educadores.

Los datos fueron producidos en el marco de un programa de investigación sobre la "profesionalización de los docentes" desarrollado en el Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación (Iipe) en su sede regional de Buenos Aires. Para esto se llevaron a cabo cuatro estudios nacionales, mediante la aplicación de un cuestionario a muestras representativas nacionales de docentes del nivel primario y secundario del sector público y privado de los países mencionados.

De esta manera el libro compara las características sociodemográficas de los docentes, el lugar que ocupan en la estructura social, sus relaciones con el trabajo, sus valores y opiniones respectos de las dimensiones de la política educativa.

A manera de conclusión, Tenti Fanfani asegura que las transformaciones más recientes del oficio docente se caracterizan por mostrar una ocupación en desarrollo cuantitativo permanente (basta aquí recordar los datos del último censo que indica quela profesión creció un 25% en los últimos 10 años); pero también que pese a los cambios se conservan regulaciones jurídicas tradicionales sobre este trabajo.

Otra de las características básicas es que la docencia muestra grados importantes de desigualdades, y éste es el punto que más llama la atención al autor del libro (ver entrevista). Además, la obra recoge entre sus conclusiones el fuerte deterioro de las recompensas materiales y simbólicas asociadas a la actividad docente, lo cual no pasa sin consecuencias cuando se piensa cómo esto influye en la conformación de la identidad de los maestros y cómo luego se refleja en las prácticas individuales y colectivas.

Más allá que los docentes de los países estudiados muestran una brecha importante entre los ingresos esperados y los percibidos, a que la mayoría aspira a seguir en la docencia en un futuro mediato (aunque es problemático satisfacer la demanda de movilidad laboral dada la estructura poco actualizada del sistema), el gran porcentaje se presenta con gran vocación por lo que hace.

Un dato para considerar es que al momento de la encuesta, el 47,2 % de los docentes argentinos mostró mucha desconfianza hacia el Ministerio de Educación de la Nación, porcentaje que crece dos puntos si se trata de la cartera provincial. Uruguay es el país que tiene el ministerio con más alto grado de confianza (el 60%).

Mayoría femenina
Algunos de los datos recogidos por la investigación encarada confirman la visión generalizada de que la docencia es básicamente una profesión ocupada en su mayoría por el género femenino. También que es fuertemente endogámica: casi la mitad de los docentes dice poseer un familiar que ejerce el mismo oficio. El menor porcentaje de este fenómeno se registra en Uruguay.

Pero lo que sorprende, sobre todo por la profesión de la que se habla, es que ante la consulta orientada a percibir el grado de discriminación hacia ciertos sectores sociales, surjan datos como que el 88,9 % de los docentes argentinos discrimina al menos por algunos de los motivos propuestos en la encuesta. Motivos que van desde los homosexuales hasta los pobres.

Por ejemplo: el 66,3 % de los docentes argentinos dijo que no le gustaría tener como vecino a un drogadicto; el porcentaje llega al 30,4 % si se trata de homosexuales y al 51,1 % cuando se habla de los pobres. También son objeto de discriminación los enfermos de sida: el porcentaje más alto se da en Perú con el 42,2 %, le sigue le sigue la Argentina con el 20,2 %, luego Uruguay con el 17,5 % y por último Brasil con el 11,5 %.

Llaman la atención los datos que hablan de la vinculación de los docentes con los consumos culturales, que no se limitan sólo a los medios masivos de comunicación. Así por ejemplo, en la Argentina el 36,8 % de los docentes manifestó que nunca fue a ver una obra de teatro, el 52,6 % que algunas veces al año va al cine y con igual frecuencia el 54,2 % visita museos.

Y si se trata de analizar con qué frecuencia los docentes compran libros no relacionados directamente con su profesión, los datos dicen que en la Argentina un 32,8 % lo hace habitualmente; el 46 %, ocasionalmente y un 18,7 alguna vez o nunca. Pero, vuelve a sorprender la respuesta sobre la frecuencia con que consultan una biblioteca: menos de un tercio la visita habitualmente. Los que más concurren son los brasileños.

Por otro lado, en todos los países los profesores secundarios disponen de más recursos tecnológicos que los de la primaria. Igual, escribir con la computadora sigue representando un desafío para los educadores: menos de un tercio lo hace diariamente o por lo menos una vez cada quince días; y entre el 40 % (Argentina) y el 50%, (Perú) no lo hace nunca. No es difícil imaginar que navegar en la red es todavía materia pendiente entre los profesores y maestros.

El libro se explaya sobre datos comparativos que pueden significar una buena base de trabajo para cambiar las políticas de atención a los docentes, pero sobre todo porque implica entender, como señala el autor, que "la calidad de la oferta educativa pasa fundamentalmente por la calidad de las prácticas en el aula".

A su vez, en el prólogo del libro producido en forma conjunta por la Fundación Osde, la Unesco y el Iipe, el director de este último instituto, Juan Carlos Tedesco, afirma que lo importante del estudio comparativo es que "permite identificar no sólo los aspectos vinculados con las tradicionales funciones de la escuela, sino con los nuevos desafíos que ella debe enfrentar en el marco de las profundas transformaciones por las que atraviesan actualmente nuestras sociedades".


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