Imágenes endoscópicas para el estudio del tubo digestivo

Grupo Oroño y Clínica de Diagnóstico Médico incorporaron recientemente un equipo por imágenes para el estudio del tubo digestivo mediante una videocápsula. El nuevo equipamiento, disponible desde diciembre último incluye también la estación de trabajo o workstation, lo que hace posible obtener información apenas finalizado el estudio sin que haga falta enviar los datos a otra ciudad para ser interpretados.

La workstation es la única disponible en el país y no sólo permite el estudio del intestino delgado, sino también del esófago y cuenta con un sistema inteligente de lectura que facilita la rápida búsqueda de áreas de sangrado u otro tipo de patología de difícil abordaje por los métodos tradicionales tanto endoscópicos (fibroendoscopia y videoendoscopia) como radiológicos (tránsito intestinal simple y por enteroclisis). Si bien existen endoscopios para intestino delgado por pulsión y por tracción son de muy difícil manejo, incómodos para el paciente y requieren de una sedación anestésica.

De acuerdo a la bibliografía científica médica en los últimos años el estudio mediante el empleo de la endocápsula ha sido reconocido por la FDA y otras organizaciones de salud del resto del mundo como el primer método diagnóstico en los pacientes con afecciones del intestino delgado. Su uso adquiere especial interés en pacientes con anemia crónica por pérdida (sangrado) donde los estudios endoscópicos altos (esófago y estómago) y bajos (colo-rectal) han sido negativos. También en el diagnóstico, estadificación y seguimientos de enfermedad de Crohn y tumores de intestino delgado no detectables por otros métodos. En niños se utiliza en los cuadros de mala absorción y enfermedad celíaca.

La cápsula tiene el tamaño de un comprimido antibiótico y consiste en una gran cámara fotográfica con una lente especial, cuatro emisores de luz (flash) y un par de baterías. Las imágenes obtenidas, a razón de dos por segundo, son captadas por un par de antenas colocadas sobre la piel en el abdomen del paciente y almacenadas en un grabador del tamaño de un Holter colocado en un cinturón especial. No requiere internación ni ningún cuidado especial por parte del paciente, quien puede seguir realizando sus tareas habituales. El estudio demanda alrededor de 10 horas. Una vez finalizado, las imágenes son analizadas en una computadora especial con un sistema de lectura ultrarrápido que permite tener el resultado en forma casi inmediata evitando demoras que generan angustia.

El procedimiento está bajo la responsabilidad y supervisión del doctor Claudio Bonini, especialista en diagnóstico por imágenes, y el gastroenterólogo endoscopista Sebastián Ferretti. Los estudios en niños los realizan los gastroenterólogos pediátricos Omar Tabacco y Alejandro Costaguta.