Denuncias en red. Desnudan maniobra contra transportistas y colonos de Villa Minetti, Gato Colorado y Tostado

Procesan al jefe de la Guardia Rural por "cajonear" delitos de subalternos

Le imputan no informar al juez sobre ilícitos denunciados por productores del norte provincial. También acusaron a un comisario y un suboficial: el primero por extorsión, coacción y pedido de coimas. El segundo por cohecho

El jefe de la Guardia Rural santafesina, comisario mayor Osvaldo Ramón Fernández, fue procesado por el incumplimiento de los deberes de funcionario público en una causa que tramita el juez de Tostado, Eladio García. El magistrado investiga si el alto oficial encubrió delitos cometidos por efectivos a su cargo "quienes cobraban peaje a los transportistas en las rutas de Villa Minetti, Gato Colorado y Tostado", según explicó una fuente cercana a la causa. Además de Fernández, el juez procesó a dos de sus subalternos. Al comisario Héctor Antonio López -jefe en el departamento 9 de Julio, detenido desde hace tres semanas-, lo imputó por extorsión, exacciones ilegales agravadas, cohecho y coacción entre otros delitos. Y un suboficial fue procesado por cohecho.

El juez de instrucción y correccional de Tostado Eladio García investiga a varios efectivos de la Guardia Rural, conocida como Los Pumas, por una serie de denuncias realizadas por productores rurales y transportistas del departamento 9 de Julio. Los denunciantes aseguraban que los efectivos "cobraban peaje y hasta porcentajes por encontrar animales robados".

La primera denuncia la realizó el jefe comunal de Villa Minetti, el ingeniero Hugo Terré. A partir del reclamo la cúpula de la fuerza le ordenó al jefe de Los Pumas que investigara lo ocurrido. Sin embargo el juez García nunca recibió las pesquisas que, según se desprende de lo investigado, Fernández realizó pero nunca judicializó.

El comisario mayor Fernández es rosarino e hizo la mayor parte de su carrera en la Unidad Regional II. Como director general de Los Pumas tiene a su cargo alrededor de 800 efectivos distribuidos en toda la provincia. Había comparecido ante el juez el miércoles pasado. "El juez lo procesó porque fue él quien pidió a la sección Sumarios Administrativos de la policía judicializar la investigación. El lo planteó pero no lo hizo. Recibió las actuaciones y se las quedó", explicó una fuente directa de la causa. "El alto cargo que ocupa lo coloca en el lugar de sospechoso", añadió el informante.

El delito por el que se lo imputa es excarcelable y por eso está libre. "Ahora es difícil saber cómo caerá en la fuerza el hecho de que el jefe de Los Pumas esté procesado", se preguntó el portavoz contactado.


Un pesquisa experimentado
En Rosario, Fernández fue subdirector de la Escuela de Cadetes, jefe de la sección Sustracción de Automotores (donde más tiempos revistó) y también estuvo a cargo de las seccionales 2ª, 4ª y 11ª. Lo que pone bajo sospecha al jefe de Los Pumas es que si bien investigó a sus subalternos nunca giró sus conclusiones al juez actuante. "Alegó que no lo hizo porque no le parecieron delitos graves sino faltas administrativas", comentó el vocero del caso.

"El juez se enteró de que Fernández estaba investigando cuando la Dirección de Asuntos Internos llegó hasta el jefe comunal Terré siguiendo una denuncia anónima. Cuando hablaron con Terré les dijo «¿otra vez me van a tomar declaración? Si ya lo hizo la Guardia Rural...» A partir de ahí que aparecieron testimonios que incriminaron a López".

La resolución del juez García recae sobre otros guardias rurales. "A López le dicen Satanás y tiene el hábito de grabar conversaciones que pueden resultar incriminatorias. Por eso varios en la fuerza no están tranquilos con López preso", explicó otra fuente. El comisario Héctor López, un hombre de 52 años oriundo de Vera, está detenido desde hace tres semanas en la Unidad Regional XII. Los delitos por los que está procesado no son excarcelables. "Cuando lo descubrieron salió a apretar a los testigos", explicó el vocero del caso.

Lo que pone los pelos de punta a algunos es el rumor de que el comisario, ahora en desgracia, le habría dicho al juez luego de conocer su suerte: "Ahora que se cuiden los jefes". Según una fuente de la investigación, "López les dijo a los de Asuntos Internos que tenía grabaciones de altos jefes policiales que los involucrarían". Además, "lo de López toma entidad porque saben que es un gran grabador. En su momento ya tuvo un antecedente en otra causa importante en Vera, de donde es oriundo. Y grabó a su jefe quien lo estaba investigando, que era el comisario mayor Albornoz. Ese antecedente le da crédito", explicó la fuente.

El tercer procesado "es un sargento primero de apellido Almirón", quien está imputado por cohecho. "El restante sospechoso, un suboficial de apellido Murillo, quedó al margen de la causa", contó la fuente.


Tierra de nadie
Los delitos que investiga el juez García se cometieron entre los meses de mayo y abril, y fueron denunciados ante la comisaría de Villa Minetti -una comuna de 1300 habitantes, a 580 kilómetros de Rosario- por el presidente comunal. Varios productores y transportistas denunciaron que el comisario López -responsable de la agrupación en 9 de Julio- y a sus hombres habrían "cobrado peaje" a camioneros que llevaban soja o algodón por las rutas interprovincial 35, la provincial 91 y la nacional 95. Incluso los habría amenazado, en algunos casos, con secuestrarles los vehículos.

También se investiga el presunto cobro de coimas a cambio de protección policial para evitar el cuatrerismo. Incluso, habrían cobrado un "porcentaje" por cada animal recuperado.

El caso recuerda a la denuncia realizada en marzo de 1997 por el comisario Juan José Lobo, antiguo oficial de Los Pumas en el departamento Rosario, quien provocó un escándalo al mencionar que sus superiores de la Dirección de Seguridad Rural lo "obligaban" a pedir coimas a los productores rurales.

El director general Osvaldo Fernández, procesado por incumplimiento de deberes.