
|
| martes,
28 de
junio de
2005 |
La última chance
de ser campeón
El técnico se sacó una gran frustración
En Arsenal y Quilmes estuvo cerca de conquistar el título. No pudo ser y esa frustración la cargaba como una mochila pesada, a tal punto que admite que se debía un gran festejo como técnico. "Se lo había dicho a Carlos Dávola. Si no era campeón en Tiro, no lo iba a conseguir más. Quizás se debió a que me contagió su mentalidad y sabía que ahora se me podía dar", confía.
Cumplida esa misión, ahora sueña con ser campeón en primera y algún día dirigir en el exterior, algo que no pudo lograrlo en mi etapa de futbolista.
El técnico se anima a definirse como una persona de "aspecto duro y parco. Me cuesta un poco comunicarme. Todas mis decisiones las tomo con la cabeza y no con el corazón, y no me arrepiento de ninguna. Ni siquiera cuando Gimnasia me quiso llevar. Siempre pensé que ascendería con Tiro. Era más importante ser campeón que mantenerme en primera", confiesa.
"Soy laburador, trato de ser honesto y lo más instruido posible. También, medio loco adentro de la cancha. Vivo el partido como si lo estuviera jugando. Alguna vez casi me tiro a los pies de un futbolista cuando venía con la pelota. No me gusta perder a nada y así lo demuestro cuando juego fútbol-tenis con los jugadores. Trato de inculcarles esa mentalidad".
enviar nota por e-mail
|
|
|