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| martes,
28 de
junio de
2005 |
Rivalidad
que lleva
generaciones
Brasil conoce muy bien a los personajes argentinos. Sobre todo a Lionel Messi, el joven prodigio de la batuta albiceleste. Más allá de todo, el encuentro de hoy marcará una rivalidad que se extiende por generaciones.
Los gigantes sudamericanos no necesitan presentaciones para el encuentro que afrontarán en una de las semifinales del mundial Sub 20. Cada país tiene cuatro campeonatos juveniles, y el partido es la página más reciente de una saga que abarca generaciones.
"Siempre es un partido con motivación especial con Argentina. Porque es una rivalidad sudamericana", comentó sin tapujos el director técnico brasileño Rene Weber. Y agregó: "Es un clásico del fútbol. No sólo sudamericano, sino mundial".
El encuentro sirve de preludio a la final de la Copa Confederaciones en Alemania, donde Brasil y Argentina disputarán mañana el título. "Esto es una prueba de que sin duda son dos de las mayores escuelas de fútbol del mundo. Es una motivación especial", indicó el brasileño Weber.
El DT señaló que la batalla se librará en el medio campo. Brasil, ordenado y paciente, busca dominar el balón y encontrar la falla en el rival. Mientas que Argentina pica, quita y contraataca.
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