Sigue el misterio por ataque a la K

"No hay novedades". Esa fue la síntesis de otro día de pesquisas tras el ataque perpetrado el miércoles por un francotirador contra un trole de la línea K en barrio Belgrano. Los investigadores continuaron trabajando a la caza de testigos que aporten precisiones sobre el hecho que alimentó el fantasma del Loco de la Escopeta. Por este caso hay dos detenidos: Lino y Alberto "Pepo" Bertuzzi. Los hermanos están imputados del disparo que el 23 de mayo pasado alcanzó a un colectivo la línea 107 en el viaducto Avellaneda.

"No descartamos nada y seguimos trabajando", explicó uno de los pesquisas cercanos a la investigación. El misterioso ataque se produjo a las 18.45 del miércoles cuando el interno 2 de la línea K, al mando de Sebastián Martínez Castro, circulaba por avenida Mendoza al 7100 en dirección al centro de la ciudad.

Con el vehículo en movimiento, un proyectil impactó contra una de las ventanillas del lado derecho de la unidad dejando un orificio de unos 5 centímetros de diámetro. El material, aún no identificado, cruzó el interior del vehículo en el cual viajaban unos 40 pasajeros, rompió una ventana del lado izquierdo para terminar su recorrido fuera del interno de la línea K. Ningún pasajero sufrió heridas de consideración, sólo algunos raspones producidos por las astillas de los vidrios.

"Pudo haber sido una bala o una bolita de metal tirada con una gomera. No podemos descartar absolutamente nada y por esos seguimos trabajando", explicó la fuente que recordó que entre las astillas de vidrios rotos se halló "un pedacito de plomo que se está peritando".