Volvió a su mística

Duendes superó a Gimnasia por demolición

Pablo Mihal / Ovación

Con autoridad Duendes pasó por el parque Independencia y dejó su impronta. El último campeón del Nacional de Clubes comenzó ayer la defensa del título derrotando a Gimnasia y Esgrima por 33 a 6, en un partido entretenido y tremendamente disputado válido por la Zona 4 del certamen que organiza la Unión Argentina de Rugby.

A pesar de la lluvia que cayó durante casi todo el desarrollo del partido, ambos equipos decidieron en el arranque darle vuelo a la pelota y darle dinámica al juego, por lo que las situaciones de tries estuvieron presente por ambos lados. Sin embargo las defensas respondieron bien y el marcador no sufrió alteraciones sino hasta después de los 20' cuando Ignacio Ferullo rompió la paridad con un drop y puso en ventaja a Gimnasia.

Hasta ese momento Duendes se había acomodado mejor en el terreno y empezaba a ejercer cierta dominio en ese aspecto. Gimnasia, en tanto, comenzaba a hacerse fuerte desde el line pero no supo aprovechar las pelotas de las que dispuso (generalmente las pateó dejándolas adentro, cediendo así la posesión) y las acciones se tornaron intrascendentes, un tanto aburridas. Salvo en las dos veces que Pedro Escalante cortó la defensa (pero terminó mal la jugada) hubo muy poco para destacar.

El drop de Ferullo sirvió para los verdinegros reaccionaran y fueran de menor a mayor. Mangiamelli estableció el transitorio empate con un penal y el try de Vignolo empezó a inclinar la balanza.

La visita salió dispuesto a terminar la faena en el segundo tiempo y liquidó a Gimnasia por demolición. Los mens sana trabajaron muy bien los rucks y siguieron ganando en el line, pero con eso no les alcanzó.

El partido se hizo muy disputado, aguerrido, sin tregua. En ese contexto, Duendes sacó a relucir su viejo perfil de equipo duro. Los delanteros verdinegros hicieron sentir a sus pares el rigor, lo fueron desgastando hasta que finalmente los quebraron. Esa labor de los forwards quedó reflejado en el try penal que Deluca sancionó cuando el partido ya terminaba, aunque no fue la última emoción.

A pesar de tener el partido definido, Duendes no bajó la brazos y siguió presionando. Y tuvo su premio en el try de Mariano González Quaranta que puso las cifras definitivas al partido. Así el campeón tuvo el arranque soñado en una cancha que según dicen "los motiva". Las pruebas las dejaron a la vista.