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domingo,
26 de
junio de
2005 |
Central enfrenta a River por un pasaje a la Libertadores 2006
Si los canallas logran una victoria quedarán en una inmejorable posición para lograr el pasaporte al torneo continental
Será un partido a todo o nada. Al que le cabe sin exageraciones la definición de final, por más que todavía falte la última estación. Al menos, así lo entienden los jugadores de Central. Por algo durante la semana coincidieron en que será el compromiso más importante del campeonato. Es que estará en juego el pasaporte a la Copa Libertadores del año que viene. Y el escollo a vencer será nada menos que River. Un equipo remendado y sin figuras estelares, pero que pisará el césped del Gigante con la imperiosa necesidad de lograr un resultado positivo para seguir escribiendo su nombre en el torneo más importante de América.
Canallas y millonarios tienen 57 puntos en la tabla general. Por eso, aquel que consiga una victoria quedará en una inmejorable posición para darle caza al objetivo buscado. Además, si Central se queda con los tres puntos se asegura un lugar en la Copa Sudamericana sin depender de una combinación de resultados. Un premio extra que no está en condiciones de desmerecer, más allá de que en el seno del plantel la meta anhelada sea el ingreso a la Libertadores.
Apuntadas las similitudes que encierran las campañas de uno y otro, en el rubro anímico se advierte un contraste. Porque Central llega más seguro de sus fuerzas luego de la victoria ante Instituto, en Córdoba. La realidad de este River de cabotaje camina por otro andarivel. En el Clausura cambia partidos por derrotas y esta formación de emergencia dista mucho de la que se está jugando contra San Pablo el pase a la final de la Libertadores.
El equipo de Zof deberá aprovechar esta ventaja cualitativa que le concede una institución de tal envergadura. Esta vez, a su conocida propuesta de juego tendrá que sumarle una cuota de ambición extrema. Porque no hay margen para dudas ni resquicios para caer en actitudes temerosas. Es ahora o nunca.
La imposición del fixture puso a Rosario Central ante la gran oportunidad de matar dos pájaros de un tiro. Conseguir el pasaje a la copa en las propias narices del rival que, hasta hace unas semanas, era el dueño exclusivo de esta ilusión.
Depende sólo de Central y de su capacidad para estar a la altura de las circunstancias.
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