Bajo el signo de Cáncer

El signo de Cáncer pertenece al elemento agua y se asocia con los sentimientos y la vida interior: sensible, afectuoso, emotivo y benévolo. Tiende a cuidar y proteger a los demás, pero si se siente inseguro puede ser celoso y posesivo.

Como signo cardinal, está mucho más orientado a la acción que los otros dos signos de agua (Escorpio y Piscis) aunque le cuesta enfrenta los problemas porque tiende a la timidez y a la introspección. La cualidad cardinal hace que este signo desee que las cosas sucedan y cambien, y que tenga ambiciones que sostiene con tenacidad.

Emocionalmente, tiene dificultad para imponerse y poner límites, denota gran susceptibilidad y se ofende fácilmente. Tanto a los hombres como a las mujeres de Cáncer, si hieren sus sentimientos, se resienten y se encierran. Necesitan de un entorno afectivo que los ame por ser sensibles a la crítica, y algo inseguros (como la Luna es regente del signo se refleja en los demás).

Es uno de los signos más afectivos, protector y tierno del zodíaco. Voluble, cambiante en sus estados de ánimo e impredecible. A veces infantil, egocéntrico, de personalidad caprichosa pero estable en sus afectos. Posee una gran imaginación y desarrollo de la inteligencia emocional por lo que capta con facilidad lo que ocurre a su alrededor. Signo intimista, generalmente posee una rica vida interior y suele manifestarse nostálgico por su naturaleza poética.

Sueña despierto, puede tener alguna capacidad artística, y activo en su mundo interno siempre lucha con sus temores. De emotividad profunda, tiende a confiar en sus afectos e idealizar a quienes ama. Este signo necesita tener un lugar propio por lo que tiende a ser hogareño y disfrutar de su casa.

A algunas personas de Cáncer les cuesta cortar el cordón porque son dependientes emocionalmente. Otras precisan tener seguridad material aunque no son materialistas.

Cristina Giménez

Astróloga

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