|
domingo,
26 de
junio de
2005 |
Los estrenos bajo la lupa de Escenario
.
"Muy parecido al amor"
Calificación: 2 estrellas. Intérpretes: A. Kutcher y A. Peet. Direción: Nigel Cole. Género: comedia romántica. Duración: 110 minutos. Salas: Monumental, Showcase y Village.
El amor ideal llenó metros de celuloide, con maneras más o menos ingeniosas, con mayor o menor atractivo, con galanes y bellas mujeres. "Muy parecido al amor" remite demasiado a "Cuando Harry conoció a Sally", pero le falta el humor, la ironía y las brillantes actuaciones de aquella famosa película. El filme de Nigel Cole juega a hacer un recorrido cronológico en la historia de Olivier (Ashton Kutcher) y Emily (la sugerente Amanda Peet), quienes se encuentran y desencuentran en Nueva York, Los Angeles y San Francisco movidos por el deseo. Todo comienza cuando ella se mete en el baño de un avión con él y se saca el gusto de hacerle el amor sin saber siquiera su nombre. El insiste con que esa relación continúe pero ella, desilusionada de los vínculos sentimentales por un reciente abandono, desiste. Sin embargo, la vida los vuelve a poner frente a frente. Ella, con sus amoríos permanentes. El, con sus proyectos de convertirse en un hombre de negocios, aunque sea vendiendo pañales. Cole logra atrapar de a ratos, pero cae en muchos tics comunes de las películas románticas, lo que lleva a "Muy parecido al amor" a ser un filme sin sorpresas. Como si fuera poco, y cuando parecía que podía haber una vuelta de tuerca que escape de lo mucho conocido, el final rosa se hizo presente para redondear algo más de lo mismo.
P.S.
"Géminis"
Calificación: 2 estrellas. Intérpretes: C. Banegas y otros. Direción: Albertina Carri. Género: drama. Duración: 82 minutos. Salas: Monumental, Showcase y Village.
El hastío de la alta burguesía es un tema más que tocado, hundido por el cine argentino, y seguramente quien mejor lo abordó -desde adentro, obviamente- fue María Luisa Bemberg. Por esto, lo primero que hay que decir de "Géminis" es que no agrega nada nuevo. En segundo término, la película de Albertina Carri -una especie de "ciénaga" de la clase alta, salvando las distancias- está promocionada como una historia de amor entre hermanos. Lo cual, quizá sea cierto, pero lo que salta primero a la cara del espectador es lo aburrido que están los chicos de la clase alta argentina, si tenemos como ejemplo al Jere del filme, y lo etílicamente acabadas que se encuentran las cincuentonas de la aristocracia criolla si ponemos como guía a Lucía, el personaje encarnado por Cristina Banegas. Travellings desmedidos, encuadres enfáticos y una morosidad insoportable, sobre todo en la primera mitad del filme. Todo esto para demostrar algo entendible desde el primero minuto: una familia bienuda donde todo está mal. El hijo más grande llegó de España con su novia para casarse en la casa de campo y Meme y Jere, los hijos menores, empezaron a transformar su relación fraternal en atracción sexual. Sin embargo, "Géminis" tiene algunas escenas a favor -casi siempre en la última media hora- y la falta de juzgamiento de lo que se supone es moral o inmoral en la historia contada.
J.L.C.
enviar nota por e-mail
|
|
|