Entrevista. Eduardo Macaluse cuestionó el llamado a plebiscitar al gobierno

"Cada dos años hay una extorsión a la sociedad"

El diputado del ARI dijo que si las encuestas fueran ciertas, el presidente Kirchner no estaría "tan sacado"

Eduardo Macaluse tiene un modo de hablar casi diplomático aun cuando pega estiletazos, de esos que llevarían a cualquier otro político a levantar la voz. Pero no, prefiere la pausa y la moderación, la misma que reclama para la construcción del ARI, sin apresurarse en hacer alianzas políticas por espasmos que luego se diluyen según la suerte que corra en las urnas. "Vamos por la banquina, despacio, porque en el medio de la avenida todos quieren pasar al mismo tiempo contraviniendo las normas de tránsito", grafica, parafraseando la nueva consigna que acuñó su jefa Elisa Carrió.

El presidente del bloque de diputados del ARI pasó ayer por Rosario, donde compartió una cena con los candidatos a concejal Carlos Comi y Alberto Muñoz, y luego participó del homenaje que el Concejo Municipal le realizó al fallecido dirigente Lisandro Viale (ver página 12). En una entrevista con La Capital, Macaluse hizo una radiografía del actual momento político y relativizó los sondeos que le otorgan un alto índice de popularidad al gobierno. "Si las encuestas fueran ciertas, el presidente (Néstor Kirchner) no estaría tan sacado", sostiene.

-¿Le sorprende la violencia verbal cuando falta mucho para las elecciones?

-Lo de Carrió no fue un vituperio de campaña sino una descripción intelectual de la situación. Nosotros vemos que hay una encerrona política en el que el sistema tradicional tiene poco para ofrecer. Las novedades parten de una nueva derecha constituida por un empresario menemista (por Macri) y un ex ministro de De la Rúa (por López Murphy). La renovación peronista en Buenos Aires está encabezada por Felipe Solá, quien fue funcionario de Menem y Duhalde. Y el gobierno, que dice tener un proyecto nacional y progresista, está constituido mayormente por gente que apoyó a Cavallo en los noventa.

-Pero ahí cae en la descalificación que hace el gobierno. Todos se tiran con el pasado. También le pueden decir que Carrió fue funcionaria de la dictadura.

-Ella estuvo en la Fiscalía, no fue funcionaria. La diferencia es que Carrió se hace cargo de eso, no lo oculta ni tiene un doble discurso. Recordar el pasado de alguien ayuda a la sociedad a saber quién es quién y permitir renovar el sistema.

-Usted sobrevalúa a la sociedad argentina, que históricamente se ha mostrado irresponsable y desdeñosa frente a los asuntos públicos.

-Apelamos a recuperar la conciencia. Hasta ahora siempre hubo una intención de fuga de la realidad. La dirigencia no está en el poder por sorteo, fue votada. La reconstrucción del sistema político no se va a hacer desde afuera de la sociedad. Esto se resuelve por lucidez o por dolor.

-¿Es un riesgo para el presidente llamar a plebiscitar su gestión en una elección legislativa?

-Creemos incorrecto poner siempre a la gente frente al abismo: "O me votan a mí o el país se cae". Si un presidente plebiscita su gestión y no le sale bien, ¿quién lo sostiene dos años más? Esto no es nuevo, cada dos años se extorsiona a la sociedad con el eslogan "yo o el caos".

-¿Y para usted cómo va a salir?

-La gente está cansada y ya le está viendo la pata a la sota. Es una sociedad que está entre el hartazgo y el temor, y todavía no se definió. Frente a eso, nosotros proponemos el contrato moral.

-¿Los apura la coyuntura para la construcción de poder?

-Una ingeniería electoral no reemplaza la acción que tiene que generar la propia sociedad. Apurar ese proceso con alianzas electorales artificiales es nocivo.

-¿Qué asidero les da a las encuestas que le otorgan al presidente una enorme aceptación pública?

-Si fueran ciertas, el presidente no estaría tan sacado. Toda la arquitectura mediática del gobierno tendía a poner a López Murphy y Macri como oposición, y sale Kirchner a introducir a Carrió en el centro del ring cuando su intención era excluirla. Esto habla de que hay nerviosismo en la Casa Rosada.

Malacuse le salió al cruce a las "ingenierías electorales".