Entregaron casas a estrenar con grietas, roturas y humedad

Los vecinos de Pasco y Circunvalación se preguntan cómo estarán cuando completen el pago en 25 años

"Si seguimos así, se te viene la casa abajo". A Darío, como a todos sus vecinos, la alegría de haber accedido a la vivienda propia le duró poco. Apenas entró a la unidad que el gobierno de la provincia le destinó, en Pasco y Circunvalación, comenzaron los problemas: humedad, grietas, falta de aberturas, desagües en mal estado y aguas servidas frente a las puertas de entrada.

Lo increíble es que las casas del nuevo barrio fueron entregadas hace poco más de un mes y ya casi son inhabitables. "Un día nos llamaron para firmar el boleto de compra-venta (en las oficinas de la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo) y al siguiente se inauguró el complejo; nos llamó la atención que no viniera el gobernador (Jorge Obeid) y que no se avisara a la prensa", dijo el vecino. "Nunca antes pudimos ver las casas; las compramos a ciegas", agregó.

Una vez que tuvieron las llaves en sus manos, los habitantes ingresaron a sus inmuebles y se enfrentaron de cara a los problemas. Los pisos estaban rotos y había humedad en las paredes y los techos.

Pero fue aún peor ver que, a la semana, las cloacas "reventaron", dijo. Es que, aparentemente, cuando una motoniveladora trabajaba en las calles, rompió las tuberías. Desde las veredas fluían aguas servidas con materia fecal incluido.

Pero esto no es todo. Darío instaló el calefón que no sólo le proporcionó agua caliente en las canillas, sino también en la pared. En efecto, el líquido brotaba por detrás de los cerámicos.

Los constructores repararon este problema, pero "a los dos o tres días salió agua por otro lado", agregó. Peor todavía; con la lluvia de ayer aparecieron goteras por doquier. Así lo confirmó Ana, quien agregó que "la humedad es la vedete".

Los inconvenientes parecen innumerables. "Han entregado viviendas sin aberturas en las puertas y ventanas", enumeró después de relatar, por ejemplo, que "hay deterioros de plomería y poca presión de agua".

La firma que levantó las unidades es FyG Construcciones. Pertenecen a un plan de 50 viviendas entregadas por el gobierno provincial el pasado 28 de abril, pagaderas en cuotas mensuales de 209 (dos dormitorios) y 230 pesos (tres dormitorios) a 25 años. "Imaginate cómo van a estar las casas cuando se cumpla ese plazo", sostuvo otra vecina disgustada.

"En cualquier momento llegarán las primeras chequeras del plan de pagos; vamos a ver qué hacemos, porque queremos una solución de fondo, no parches", añadió Ana.

"Pasaron 30 días desde que entramos por primera vez y hace 30 días que estamos renegando", dijo con dolor. Entre otras cosas, las puertas no coinciden con los marcos y las cerraduras no funcionan. Aparte, los conductores de cables exteriores están al nivel del suelo y, al parecer, las casas no tienen capa aisladora debajo de los pisos.

Hernando ya tiene la pared de la cocina rota con un caño al aire. Fueron a repararle una pérdida pero no sabe cuándo volverán los operarios. No es este precisamente el panorama de una casa recién estrenada.

Apenas surgieron los primeros inconvenientes, los afectados se los hicieron saber a las autoridades. "Hicimos varios escritos -se quejó un vecino-; vinieron un inspector y un ingeniero que sólo tomaron nota de los problemas y nos dijeron que ya se iban a solucionar. Sin embargo, hasta ahora no pasó nada".

Los habitantes del barrio, que aún no tiene nombre, no salen de su asombro. "Estábamos felices por tener nuestros hogares, con verde adelante y un futuro promisorio", dijeron. Ahora no cuentan con demasiadas expectativas, empezaron a vivir sobre las ruinas.