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sábado,
04 de
junio de
2005 |
Aguinaldo
para abuelos
A fines de 2004 La Capital publicó una carta donde comenté el total olvido en que nos encontramos los jubilados y proponía como limosna embozada que nos abonarán un aguinaldo completo, que nos fue otorgado para alegría de los abuelos: nos sentimos como perro con dos colas. Ahora, mis amigos veteranos me piden que repita la solicitud, no sólo por cábala sino porque hoy estamos peor que hace seis meses. A quienes corresponda, ruego se pongan las pilas y no nos dejen abandonados en el contenedor de los residuos. No merecemos eso. Aunque no se den cuenta, somos sus padres, sus abuelos. Hace tiempo, gracias a La Capital, propuse nos devolvieran el injusto 13% y se logró. Solicité aumento para todos, obviando las mínimas, y también se dio. Finalmente soñé con un aguinaldo completo y salió bien. Abuelos queridos, crucen los dedos y a pesar de la artritis pidan a Dios, vía Massa y Lavagna, que nos den una mano. Aunque no creo que con una sola mano nos alcance.
Enzo C. Burgos
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