Santa Cruz formalizará hoy la convocatoria autonómica "sin marcha atrás"

El oriente de Bolivia llama a referéndum

La iniciativa ahonda el enfrentamiento con el occidente. Decomisan 4.500 cartuchos de dinamita

La Paz. - El oriente de Bolivia se dirige a decretar su autonomía en un referéndum convocado por cuenta propia, sin autorización del Congreso nacional. Santa Cruz convocó para hoy a asamblea para formalizar la convocatoria electoral. En tanto, en otro día cargado de tensiones entre sectores sociales, se hallaron más de 4.500 cartuchos de dinamita en la opositora ciudad de El Alto.

El conflicto santacruceño dio un paso ayer que supera claramente el marco legal y constitucional. "La autonomía no tiene marcha atrás", advirtieron dirigentes de la región. Las autoridades y líderes cívicos locales anunciaron que convocarán a un referéndum sobre la autonomía, en medio de un creciente enfrentamiento entre rico oriente del país a los grupos radicalizados de izquierda de occidente. A su vez, estos sectores acusan a la "oligarquía santacruceña" de motorizar el divisionismo a través del impulso de las autonomías y la elección directa de los gobernadores. Bolivia es hasta ahora un país con régimen unitario, en el que el poder central designa a prefectos al frente de cada uno de los 9 departamentos en que se divide el territorio.

El Comité Cívico de Santa Cruz y los diputados cruceños delegaron en la autoconvocada "Asamblea Provisional Autonómica" -que se reunirá hoy- el llamado al referéndum sobre la autonomía, que se celebrará el 12 de agosto próximo, explicó el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Germán Antelo.

El dirigente señaló que será este organismo el que defina si se convoca a esta consulta, que es resistida por grupos del occidente del país (las regiones de Los Yungas y el Altiplano), los que defienden en cambio la realización de una Asamblea Constituyente.

El miércoles, la Cámara de Diputados aprobó "en grande" (es decir, en general) el proyecto de ley que busca fijar la fecha del referéndum, pero debió interrumpir la sesión ante las amenazas de grupos de izquierda de ocupar y "cerrar" el Congreso y las agresiones físicas protagonizadas por varios legisladores.

Santa Cruz, como Tarija, impulsan el fin del régimen unitario boliviano. Ambas regiones del oriente son grandes productoras agropecuarias y ostentan los principales recursos gasíferos. Los dirigentes cívicos cruceños también salieron al paso de las críticas vertidas pro el comandante de las fuerzas armadas, almirante Luis Aranda, contra "actitudes desintegradoras que no están precisamente en el Congreso y podrían surgir en las regiones". Ayer se hablaba en La Paz de contactos entre los líderes sindicales de la radicalizada Central Obrera Boliviana y militares que apoyan la nacionalización total del gas, el otro gran conflicto nacional, y que se entrama con las reivindicaciones regionales.

Los mineros se han declarado en estado en "emergencia" y atentos al debate sobre el referéndum, mientras que grupos indígenas del occidente boliviano iniciaron una huelga de hambre en demanda de la Asamblea Constituyente.

Los parlamentarios de Santa Cruz han propuesto que se trasladen las discusiones del Congreso a Sucre, la capital constitucional de Bolivia, pero los movimientos sociales han amenazado con desplazarse a este ciudad o cualquier otra región para impedir las sesiones. Las protestas en contra de la consulta sobre autonomías se suman a las recientes movilizaciones que han sacudido al país y exigen la nacionalización de los hidrocarburos y en contra de la flamante ley petrolera, que es rechazada tanto por los sectores empresarios y el gobierno como por los sectores de izquierda, aunque por motivos opuestos.


Dinamita en El Alto
Las autoridades de Bolivia incautaron en la ciudad de El Alto, vecina a La Paz y epicentro de las marchas de indigenistas y sindicalistas, 4.589 cartuchos de dinamita y otros artefactos explosivos, que según todos los indicios iban a ser usados en las protestas que se registran en el país.

Además de la dinamita, los efectivos decomisaron 3.000 metros de mecha para detonaciones, 4.100 fulminantes y 19 quintales y medio (unos 975 kilos) de nitrato de amonio, un químico muy usado para fabricar explosivos, precisó el comandante de la policía, general David Aramayo. "Si esta dinamita hubiera sido utilizada en conjunto, la onda expansiva hubiera podido barrer un área como la plaza Murillo (donde se encuentra el palacio presidencial y el Congreso)". El oficial estimó que podía destruirse un perímetro de más 2.000 metros cuadrados, dejando un cráter de 12 metros de profundidad.

En la operación se logró la captura de dos personas. El jefe policial descartó que detrás del hecho se encuentren grupos terroristas, y admitió que los detonantes pudieron llegar a manos de mineros u otros grupos que convocan a manifestaciones. Estos sectores tienen como práctica usar cartuchos o detonadores durante sus marchas, tal como hicieron el jueves en La Paz.

Marcha de mineros. La dinamita decomisada iba a ser utilizada en las protestas de este sector.