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domingo,
15 de
mayo de
2005 |
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Las mujeres son de Fiar
La Fiar 2005 sigue dando que hablar. El último día de la Feria Internacional de Alimentos Rosario se vivió ayer y será recordado como una jornada brillante. Aunque el senador Reutemann y el gobernador Obeid brillaran por su ausencia, el intendente Lifschitz no faltó. Sin embargo, eso careció de toda importancia, al menos de acuerdo con la versión masculina del asunto. Es que los integrantes del mal llamado sexo fuerte no dejaron de reparar en que las damas presentes en el predio también brillaban, en cantidad y calidad. Y no faltó el avezado navegante de la noche que llegó a sugerir otra feria para la ciudad, destinada a una de sus más reconocidas virtudes: las mujeres. Difícil negar la cuota de razón que sus palabras poseen.
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La bella y el periodista
Pablo Procopio no tiene límites. El audaz movilero y cronista local estuvo presente, como no podía ser de otra manera, en el desfile de supermodelos que se realizó días pasados en un shopping rosarino y sin que nadie se diera cuenta su natural instinto de cazador lo llevó a optar por la mejor presa. Así, nuestro hombre no dudó un segundo y se lanzó sin timidez en busca de la infartante Ingrid Grudke: es que detrás de su formal apariencia se esconde la fibra de un seductor nato. Pese a ello, cuando estuvo ante la diva los nervios lo traicionaron y en vez de pedirle el teléfono o al menos el correo electrónico le hizo una insólita pregunta: "¿Nunca te viste obligada a ponerte una prenda que te pareciera realmente espantosa?". La rubia walkiria, avezada en estas lides, le obsequió su mejor sonrisa y sacudió graciosamente la cabeza antes de contestarle: "Son gajes del oficio. Yo, igualmente, las llevo como si fueran una flor". Tal síntesis poética dejó petrificado al galán, que se quedó mudo. Vamos muchacho: persevera y vencerás.
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A limpiar los carteles
En el año 2001 el intendente venadense, Roberto Scott, llevaba como primer candidato a concejal al médico Miguel Pedrola. En esa ocasión los carteles de plástico mostraban a un sonriente Scott junto al luego electo concejal Pedrola. Dicen también que sobraron varios carteles y que el mandatario -hombre práctico si los hay- usó algunos nada menos que para el piso de su pajarera, lugar donde pasa largas horas en compañía de sus amadas aves. Un integrante del círculo íntimo de Scott deslizó en aquellos años una filosa anécdota. Contó que los pájaros hacían lo que hacen todos los seres vivientes sobre los carteles, aunque de un solo lado: donde estaba la imagen del bueno de Pedrola. Ahora ese mismo integrante volvió a deslizar una pequeña ironía y se la hizo conocer al nuevamente primer candidato a concejal por el justicialismo. "Y bueno Miguel, vamos a tener que limpiar los carteles y volverlos a colgar". Qué elegante.
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"La decisión judicial que destrabó el canje es muy importante, pero todavía seguimos en el infierno"
Néstor Kirchner
Presidente de la República
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