Fallo inesperado. El gobierno, contra la resolución judicial

"Los poderosos tienen un Código propio"

El ministro del Interior, Aníbal Fernández, vinculó la liberación de Chabán con la de María Julia Alsogaray

El gobierno nacional anunció que estudiará acciones para pedir que se revise el fallo que permitió la libertad del empresario Omar Chabán y vinculó ese caso con la excarcelación de la ex funcionaria menemista María Julia Alsogaray, como acciones que están lejos de "un estricto criterio de justicia".

La posición del gobierno fue transmitida por el jefe de gabinete, Alberto Fernández, y el ministro del Interior, Aníbal Fernández, durante una conferencia de prensa realizada en la casa de gobierno luego de evaluar el caso con el presidente Néstor Kirchner, quien se encuentra en Río Gallegos.

"Lo que observamos es que esas reglas de impunidad parecen prevalecer", dijo el jefe de Ministros, quien señaló que "como el gobierno ha hecho todo lo posible y seguirá haciéndolo para tener una justicia digna, proba e independiente, también se ve en la obligación de reclamarle a la Justicia fallos llenos de justicia".

Sobre el rechazo que provocaron en la ciudadanía las liberaciones de Alsogaray y Chabán, el ministro del Interior señaló que "los poderosos tienen un Código Penal especial".

El jefe de Gabinete anunció también que "el presidente instruyó al procurador Esteban Righi para que garantice el pleno ejercicio de la acción pública y que el estado persiga a los responsables, y que analice la posibilidad de una acción recursiva" contra el fallo de la Sala V de la Cámara del Crimen, que permitió la libertad de Chabán.

"El fallo mencionado y la repercusión social que ha generado, nos induce a requerir que el Ministerio Público, a través de quien corresponda, analice la procedencia y en su caso articule las acciones recursivas que eventualmente resulten pertinentes a efectos de posibilitar una instancia superior de revisión", señala la instrucción de Kirchner a Righi.

Los cuestionamientos en cadena que surgieron durante la jornada, luego de conocida la decisión del tribunal de segunda instancia de permitir la libertad del empresario, acusado de homicidio con dolo eventual de 193 personas, culminó en la posición del gobierno de tomar la iniciativa para que se revise el fallo.

"Queremos fallos llenos de justicia", repitió el jefe de gabinete en varias oportunidades durante la conferencia de prensa a que se convocó, y atribuyó a "un exceso dogmático del tribunal interviniente" la libertad concedida a Chabán.

Alberto Fernández agregó que "si se vincula con el caso de Alsogaray, estas resoluciones judiciales que expresan posiciones dogmáticas no suponen un estricto criterio de justicia en la lógica ciudadana" y afectan "la credibilidad judicial".

El jefe de gabinete destacó que la posición del gobierno es mantener la "independencia en el funcionamiento de la justicia y la aceptación de las decisiones judiciales", pero que eso no significa que no se estudien instancias revisoras.

En esa línea, el ministro del Interior señaló que "193 muertos no son un combo, son vidas que se perdieron y no hay por qué callarse la boca".

El gobierno también opinó sobre la posición que había manifestado la jueza de la Corte Suprema Carmen Argibay, de que "quienes no tienen condena firme, no deben estar presos".

"Es un criterio que ha predominado en este fallo. Toda valoración teórica es útil, pero debe ser analizada en el caso concreto", puntualizó Alberto Fernández.

En esa línea, agregó que "en este caso puntual (de Chabán) había que analizar un poco más el asunto, porque no estamos hablando de alguien que se presentó en forma espontánea sino que escapó y aparece como el principal responsable".

"El fallo dice que Chabán se entregó en forma voluntaria, y eso no es así; fue detenido por la Policía Federal, tras un rastrillaje. Hay inexactitudes", dijo Alberto Fernández. (Télam)

Los funcionarios Alberto Fernández y Aníbal Fernández.