El enfrentamiento es entre chicos de dos establecimientos de la zona oeste

La policía vigilará la salida de una escuela

Es para evitar peleas con los alumnos de otro colegio. Anteayer en una gresca un grupo sacó una navaja

Un móvil policial y la Guardia Urbana Municipal (GUM) custodiarán desde el lunes la salida de los alumnos de la escuela Nº119 General Ocampo de Constitución 2054. La medida se tomó para evitar los enfrentamientos con los estudiantes de otro colegio del barrio, el Nº609 Floriano Zapata de Presidente Perón 3890, que ya dejaron de ser cosas de chicos: anteayer al mediodía dos pibes de la Nº609 golpearon y amenazaron con una navaja a un grupo de la Nº119.

La bronca entre los alumnos de 7º año del EGB de las escuelas provinciales General Ocampo y Floriano Zapata, en la zona oeste, no es nueva. Sin embargo, el problema estalló ayer en la puerta de la escuela de Constitución al 2000 donde se congregaron padres, chicos y docentes.

Todo comenzó anteayer al mediodía cuando, según relataron, "dos o tres pibes de la Zapata estaban esperando a otro grupo de la Ocampo a dos cuadras de la escuela. Ahí quisieron sacarles la mochila, y como se negaron, golpearon y tajearon a una chica".

El episodio quedó registrado en la Comisaría 13a., donde un grupo de padres, alumnos y la vicedirectora de la escuela Nº119 denunciaron la agresión sufrida por los pibes. Y un médico policial corroboró los golpes y el corte recibido por Florencia Rivas, una de las nenas de 7º año que la sacó peor.

"Venía caminando junto al chico a quien le quisieron sacar la mochila y como quise gritar me agarraron, me pegaron, me cortaron el brazo y me amenazaron diciendo que si hablaba me violaban", aseguró Florencia.

Sus compañeros ratificaron el relato. "Nosotros éramos cinco y nos pararon dos grandotes del 9º año de la Zapata para que les demos las mochilas. Pero como no lo hicimos sacaron una navaja y golpearon a una chica", contó Lucas Bravo, uno de los pibes que terminó con algunos golpes y la mochila cortada. La misma suerte corrió Maximiliano Correnti. "Me quisieron pegar un puntazo y me rompieron todo el buzo", indicó.

La vicedirectora de la General Ocampo, Delia Gelin, admitió que "hace tiempo que los alumnos de las dos escuelas no se llevan bien". Sin embargo indicó que "nunca había pasado algo así" y destacó que puertas adentro de la escuela las escenas de violencia no son un problema.

"Todo pasó fuera del establecimiento. Son dos grupos que están enfrentados, como las hinchadas de NOB y Central, y nosotros no podemos hacer nada. No podemos acompañar a cada chico a su casa", sumó una maestra.

Para la ministra de Educación de la provincia, Carola Nin, episodios como este se relacionan con el nivel de violencia que se vive en la sociedad y, obviamente, repercuten en la escuela.

"Tenemos que reflexionar sobre este problema y además de tomar medidas de coyuntura hay que trabajar cuestiones a largo plazo, como por ejemplo observar la relación que tiene la escuela con su entorno", sostuvo.


Los caretas y los buscapelea
Dentro de la comunidad educativa nadie conoce el motivo del enfrentamiento. "Ellos nos dicen caretas", se quejan los chicos de la Ocampo mientras acusan a los alumnos de la Zapata de "buscapelea". Aún así, algunos estudiantes de una y otra escuela comparten el comedor y las clases de gimnasia.

Sus papás están más que preocupados. Por eso exigieron que móviles de la policía y la GUM patrullen el barrio a la hora que sus hijos salen de la escuela. Y comprometieron a ambas instituciones a poner sus móviles en la calle a partir del lunes.

"Tengo miedo de que mi hijo vuelva a casa solo. Una cosa es que entre las dos escuelas se tengan pica o se peleen. Pero que saquen una navaja es mucho más que una travesura", resumió Susana Guzmán, mamá de tres chicos de la escuela Ocampo, que ayer como tantos otros padres decidió acompañar ella misma a sus hijos hasta el colegio.