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domingo,
24 de
abril de
2005 |
Catamarca: Desiertos, volcanes y artesanías
La provincia del noroeste es uno de los destinos turísticos para aprovechar durante todo el año
Catamarca presenta un potencial turístico, histórico, cultural y paisajístico que la convierte en un destino colorido, con la calidez de su gente y una diversidad climática y de escenarios para disfrutar en cada una de las estaciones del año. La originalidad de los paisajes de la puna y el amplio patrimonio arqueológico son las principales propuestas de Catamarca para insertarse en el escenario turístico internacional. Además, se han definido siete circuitos de atracción para todos los viajeros.
Una de las zonas más pintorescas y características de esta provincia es la puna catamarqueña. Los desiertos, con una densidad menor a un habitante por kilómetro cuadrado, se enriquecen con lagunas de altura, volcanes, y la diversidad de su flora y fauna.
En esta provincia la cultura de los pueblos aborígenes y la civilización inca aún sobreviven, lo que la posicionan en el sector de turismo cultural. En tal sentido se pueden mencionar los yacimientos de Fuerte Quemado en Santa María y la ciudad provincial inca del Shincal de Quimivil, ubicado al pie de la serranía de Quimivil. Se trata de una de las cuatro mejores instalaciones incas del país. Desde 1993 el Shincal es objeto de investigaciones arqueológicas y de trabajos de recomposición de sus ruinas.
Catamarca testimonia la historia prehispánica a través de diversas manifestaciones que perduran en localidades y pueblos, pero también recuerda el período colonial y el de constitución de la república.
Artesanías
Las artesanías catamarqueñas obtuvieron importantes reconocimientos en los escenarios nacionales y mundiales. Tejidos, alfombras y tallado en rodocrosita, son las producciones que ya tienen su marca.
Catamarca tiene una rica tradición cultural que se refleja en sus producciones artesanales. La herencia del mundo aborigen y la marca de la llegada de los españoles a esta parte del continente están presentes en el mundo cultural catamarqueño. Ambas características se expresan en los productos y las prácticas de los artesanos.
En artesanías se ofrecen también diferentes piezas talladas en rodocrosita, piedra semipreciosa, extraída de las minas de la región oeste. Los productos elaborados en esta piedra siguen siendo la marca distintiva de Catamarca, pues en esta provincia se encuentra la única mina en la que es posible su extracción. Un yacimiento de China está prácticamente agotado.
La rodocrosita es conocida como "rosa del inca" y trascendió las fronteras del país para ser comercializada. Generalmente se trabaja la piedra ensamblada con metales preciosos como oro, plata, cobre o bronce.
Tejidos
La producción se destaca, en primer lugar, por la confección de tejidos. La indumentaria tiene gran aceptación tanto en la comunidad local como en los visitantes extranjeros. Se realizan tapices, ponchos, mantas, frazadas, chalinas, sobrepelos y alfombras.
La demanda del exterior todavía no alcanza los volúmenes deseados, pero se concentra en los productos tejidos con lana de oveja, vicuña y llama; producción que es milenaria y permanente en Catamarca. Además, los productos están confeccionados en el color natural de la lana o bien son teñidos con tintes naturales. Así, esta oferta se ajusta a los criterios étnicos y ecológicos que exigen las normas de calidad internacional en las que se valoran aquellas propuestas que no llevan ningún aditamento químico.
Alfombras para el mundo
Más de 40 años de producción permanente le han dado a las alfombras y tapices de Catamarca reconocimientos en los ámbitos nacional e internacional. En este sentido pretende lograr la revalorización, remodelación y refuncionalización de las fábricas de alfombras a los fines de poner en valor el oficio de las tejedoras como patrimonio cultural de la provincia.
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