Entrevista. Al ex intendente lo seduce la posible disputa con al vicegobernadora en octubre

Binner: "Será muy interesante enfrentar a Bielsa"

Para el socialista, la campaña será tranquila y no modificará la buena relación que tiene con el presidente Kirchner

Javier Felcaro / La Capital

"En la comparación de propuestas políticas, me parece que estamos en muy buenas condiciones para afrontar cualquier debate". Hermes Binner revela un dejo de ansiedad por comenzar la carrera electoral que, hasta octubre próximo, lo tendrá como uno de los protagonistas centrales. Sólo falta que sus pares lo anoten como número uno en la grilla de candidatos a diputado nacional por el Frente Cívico, Progresista, Político y Social.

Haciéndose eco del operativo seducción que la Casa Rosada le destina a la vicegobernadora María Eugenia Bielsa, el ex intendente rosarino redobla la apuesta. "Me parece muy interesante enfrentarla, porque vamos a cotejar propuestas", le dice a La Capital antes de lanzar el último desafío: "Nosotros no tenemos nada que esconder".

El socialista también pronostica una campaña tranquila y asegura que la buena relación que mantiene con Néstor Kirchner no cambiará, aun cuando el presidente proclame que cada urna servirá para testear sus dos años en el gobierno.

-Al final no tuvo que dar un paso al costado para permitir la conformación del frente.

-Es necesario construir una Santa Fe mejor, y si anteponemos las apetencias personales se complica la búsqueda de esa salida. El objetivo al que apuntamos se logra con mucha participación y solidaridad. También con programas y convocando a la sociedad civil. Estamos encaminados hacia eso.

-Algunos radicales sostienen que aún no está cerrado que usted vaya a encabezar la lista.

-Eso no me preocupa. Para mí, lo más importante de este acuerdo que se está logrando con el radicalismo tiene que ver con la conformación de una propuesta a mediano plazo. Salimos del inmediatismo de las alianzas.

-Pero usted posee un caudal de votos que lo deposita en ese lugar de la nómina.

-Eso lo dirá el congreso del partido (previsto para el sábado próximo).

-El justicialismo bombardea con recuerdos de la Alianza. ¿Cómo no caer otra vez en esa frustrante experiencia?

-Primero hay que decir que si la Alianza no se constituía Carlos Menem iba por la re-reelección presidencial. Aquel encuentro posibilitó cerrar ese camino. Luego vino la conformación del equipo de gobierno, de la que el socialismo no participó. No ocupamos ningún cargo. Siempre tuvimos una actitud constructiva pero fuimos fundamentalmente críticos cuando se incorporó a (el ex ministro de Economía) Domingo Cavallo. Por lo tanto, tenemos la absoluta responsabilidad de lo que hicimos y creo que, a la luz de los hechos, fue correcto como actuamos.

-¿Cree que el socialismo se impondrá ampliamente?

-Lo que nosotros sabemos es que hay una forma diferente de construir, como lo venimos haciendo en Rosario, y es lo que queremos hacer en la provincia. ¿Cómo? Teniendo políticas solidarias y pensando en la integración, que es la base de una sociedad justa, donde tal vez no hagan falta tantas cárceles y se puedan abrir más escuelas. Insisto: estamos convencidos de que el modo de trabajar es diferente al que se viene aplicando en Santa Fe en estos más de 20 años de democracia, cambiando un plato de comida por una ficha de afiliación, o entregando una chapa o algunos pesos. Tenemos que generar más dignidad.

-¿Un triunfo suyo en octubre le despejaría el camino hacia la Gobernación, como sugirió el intendente Miguel Lifschitz?

-Con Miguel estamos trabajando muy bien y Rosario se refleja en su capacidad de gestión, pero nuestra costumbre no es dormirnos en los laureles.

-¿Y cómo lo ve a Lifschitz para el 2007?

-También puede ser, cómo no. Pero esto no pasa por una apetencia de cargos.

-¿La resistencia de algunos radicales rosarinos complicaría la performance electoral del frente en la ciudad?

-Vamos a trabajar para seguir construyendo. No lo hacemos en función del resultado porque se termina justificando lo del plato de comida a cambio de un voto.

-¿Que el presidente Néstor Kirchner se ponga al frente de la campaña obliga un replanteo de su estrategia?

-El está en el PJ y nosotros en el socialismo. Sería ilógico que el jefe del Estado vaya a un mitin radical.

-Pero hasta ahora había una buena sintonía, algo que probablemente cambiará.

-Es que no tiene por qué haber mala sintonía. De hecho, cuando fui intendente mantuve una buena relación con la Nación, lo mismo que ocurre ahora con Lifschitz. Eso es bueno porque alienta una democracia que tenemos que cultivar y desarrollar, ya que es un sistema perfectible. Entender que una vez que pasan las elecciones hay que construir para los ciudadanos también nos ubica en un plano diferente y nos permite estos acercamientos. Tampoco creo que vaya a ser una campaña dura.

-Teniendo en cuenta que Kirchner machaca con que se plebiscitará su gobierno, son muchas las fichas puestas en Santa Fe.

-Probablemente el intendente no lo diga, pero también algo de esto tiene que ver con su gestión en Rosario. En octubre no elegiremos presidente, y que tengamos un Congreso con un abanico de colores le hace bien a la democracia.

-¿Le gustaría enfrentar a la vicegobernadora?

-Por supuesto. Me parece muy interesante enfrentarla...

-¿Por qué?

-Porque vamos a cotejar propuestas. Lo mismo que con (el ministro de Justicia) Horacio Rosatti. El fue intendente de Santa Fe cuando yo estuve en Rosario. Bueno, veremos qué se hizo en una ciudad y qué en la otra. Pondremos todo sobre la mesa durante la campaña. Hay mucho por mostrar y por demostrar, y nosotros no tenemos nada que esconder. En la comparación de propuestas políticas, me parece que estamos en muy buenas condiciones para afrontar cualquier debate.

-¿Por más que el gobernador Jorge Obeid asegure que Bielsa se mantiene arriba en las encuestas?

-Creo que no es así. Pero no importa, es parte del juego.

-El nuevo sistema electoral no lo dejó conforme.

-Es un disparate, porque en esta idea de inventar no se toman ejemplos. ¡Cómo van a obligar a doña María a elegir a los candidatos de tal partido! Ahora, si quiere ir a votar, y puede hacerlo, me parece bien. Estoy de acuerdo con que las internas sean abiertas y simultáneas, pero lo de la obligatoriedad es un verdadero disparate.

"Hay mucho por mostrar y por demostrar", azuzó Binner.