Reclaman nuevos traslados desde Coronda

A pesar de que 41 reclusos fueron traídos a Rosario, al menos otros 17 están en situación de riesgo en el penal

La situación en la cárcel de Coronda aún no está en calma. Es que hay al menos 17 presos que fueron testigos de la masacre del pasado 11 de abril que aún no han sido trasladados y su vida, según sostienen varios voceros, corre peligro. En tanto, este fin de semana se reinició el sistema desdoblado de visitas a los internos y ayer fue el turno de los santafesinos. “Todo se desarrolló normalmente”, aseguró el interventor del penal, Jorge Bortolozzi.

  Desde el 13 de abril, 41 presos habían sido derivados de la cárcel de Coronda a la Unidad III y comisarías de Rosario. Pero, según voceros de la Coordinadora de Trabajo Carcelario, entre ellos sólo había dos cuya situación en el penal era de riesgo.

  Ante eso, delegados de los distintos pabellones corondinos hicieron llegar a las autoridades penitenciarias el pedido de que 17 internos que fueron testigos de la matanza discriminada perpetrada el 11 de abril, cuando 14 reclusos fueron salvajemente ultimados en los pabellones 11 y 1, están bajo un profundo trauma psicológico y deben ser derivados inmediatamente.

  En este orden, el interventor de la cárcel dijo que “hoy (por ayer) hay 1.336 presos y “lentamente se va descomprimiendo la situación de tensión”, pero aclaró que en el pabellón 7, donde se alojan los responsables de la matanza, “aún están bajo un sistema muy restringido”. Y agregó: “Es posible que el jueves comiencen a recibir visitas, pero todo tiene que ser planificado como hasta ahora, porque no hay margen para error”, en alusión a los temores por posibles represalias contra los familiares de los presos de ese pabellón.

  “Nuestro objetivo —explicó el interventor— será ir avanzando en la normalización del penal, lo que significa desarrollar actividades que antes se hacían con total normalidad”.

  En tanto, el funcionario confirmó que hasta el momento se realizó un total de 28 “traslados selectivos” de presos de Coronda hacia otras unidades carcelarias de la provincia, y no descartó continuar con esa medida “por razones de funcionamiento y seguridad” dentro del edificio.

  Sin embargo, admitió que esos traslados dependerán “de las plazas que en otras unidades se puedan ir logrando”.

  En otro orden, el régimen desdoblado de visitas implementado tras la masacre permitió que familiares de internos de Santa Fe accedieran ayer al penal, mientras que los familiares de reclusos de Rosario lo harán hoy.

  En cuanto a la inasistencia de los guardias a cumplir con su trabajo tras presentar “parte de enfermo”, Bortolozzi explicó que ayer “hubo personal que no se fue a cumplir sus tareas, aunque no fue una inasistencia de la magnitud del martes pasado”, cuando 22 de los 41 agentes decidieron ausentarse por falta de seguridad.

  La guardia externa del penal estuvo en su totalidad, y “de la guardia interna de los pabellones, algunos siguen con parte de enfermo, pero muchos de los que habían faltado el martes estuvieron” ayer, dijo.