Crisis andina. La frustración de un pueblo con lal dirigencia política

Celulares, radio y masivos mails detonaron la rebelión ecuatoriana

Alentada por las convocatorias a protestar en las calles, la ciudadanía precipitó la caída de Gutiérrez

Patrick Markey

Quito. - Los llamados de una radio de Ecuador y el rápido despliegue de mensajes electrónicos convocando a una rebelión popular, detonaron las protestas que sacaron esta semana a Lucio Gutiérrez de la presidencia. Hartos de los políticos, los ecuatorianos atendieron los llamados que cobraron intensidad desde la semana pasada y se propagaron de boca en boca, por celulares, por mail y por transmisiones de la emisora local Radio La Luna, para culminar el miércoles con la destitución del gobernante.

Gutiérrez, un coronel retirado electo a fin de 2002, aún esperaba ayer en la residencia del embajador brasileño en Quito el permiso para viajar asilado a Brasil, tres días después de las intensas protestas que influyeron en su salida.

Enardecidos manifestantes -desde hombres de negocios, hasta amas de casas y estudiantes- describieron las protestas como una rebelión popular que reflejó la frustración por abusos de poder del gobierno y fracasos de la dirigencia política. Al menos dos personas murieron durante la revuelta. "La radio abrió los micrófonos para que la gente pudiera pronunciarse sobre la situación que está viviendo Ecuador", dijo el director de Radio La Luna, Ataulfo Tobar.

A la par de las protestas, diputados de la oposición se reunieron el miércoles en una sesión especial en la que destituyeron a Gutiérrez y minutos después juramentaron al vicepresidente Alfredo Palacio como su sucesor. Los líderes militares también le quitaron el apoyo luego de su remoción.


Movimiento espontáneo
Fue un movimiento espontáneo de masas. "Los partidos de oposición no pueden decir que los eventos fueron dirigidos por ellos", dijo el estudiante Ramiro Serrano.

Los manifestante se autodenominan "forajidos" haciendo eco del nombre que les puso Gutiérrez, cuando días antes los echó de la casa de su familia mientras protagonizaban una de las tantas protestas en su contra. Calcomanías para los autos y camisetas con la palabra forajidos eran vendidas en las calles de la capital.


"Forajidos" al aire
Muchos "forajidos" daban sus reportes a la Radio La Luna, que transmitió por 24 horas desde la semana pasada convocando a las protestas pacífica con distintos sellos coloridos. Un día fueron "cacerolazos", otros fueron el "reventón" de globos, "el tablazo" con palos de madera y el "rollazo" para colgar en los autos rollos de papel higiénico.

Un mail distribuido en varias listas mostró una imagen animada de cacerolas abriéndose y cerrándose. "Aquí llega la gente a nuestra radio para hacer denuncias. Como éstas iban creciendo, aparecieron dirigentes políticos y la gente los rechazaba y les decía «fuera»", dijo Tobar.

Mientras las protestas tomaban calor, el gobierno de Gutiérrez bloqueó la señal de La Luna, según denunció Tobar. El anterior gobierno rechazó esa acusación pero no pudo contener que manifestantes enviarán mensajes de textos con los detalles de las marchas mientras La Luna estuvo fuera del aire. El Ejecutivo removido culpó a Radio La Luna de fomentar las protestas violentas y amenazó con ejercer acciones legales. Pero la estación insiste en su independencia pese a la abierta oposición del director Tobar contra Gutiérrez.

La policía disparó gases lacrimógenos contra los manifestantes que acusaron a Gutiérrez de dirigir un gobierno autoritario y dictatorial por intervenir a la Corte Suprema e imponer a sus aliados en los distintos poderes.

El militar retirado de 48 años, que tenía 27 meses de mandato, trató de escapar abordando un helicóptero pero una masiva protesta le impidió llegar al aeropuerto. Finalmente Gutiérrez evadió la protesta logrando refugiarse desde entonces en la residencia del embajador brasileño en Quito.

Brasil le concedió el asilo político y tramitaba el salvoconducto requerido, mientras que los llamados de la radio seguían para que la gente no lo dejara salir de allí y un pequeño grupo se mantenía como guardianes en vigilia en los alrededores de la residencia en el norte de la capital. Gutiérrez dijo el viernes a sus seguidores en una conversación telefónica que fue sacado ilegalmente, pero el nuevo gobierno asegura que aplicó la Constitución.

El ex presidente, que estuvo preso tras haber liderado un golpe de Estado, asumió con un fuerte apoyo popular de los pobres y grupos indígenas con promesas populistas. Pero muchos dicen que los traicionó con duras políticas económicas. (Reuters)

Soldados ecuatorianos custodian la Casa de Gobierno.