Los estrenos bajo la lupa de Escenario

"Amor eterno", la búsqueda de la verdad


Calificación cuatro estrellas. Intérpretes: Audrey Tautou, Gaspard Ulliel y Jodie Foster. Direción: Jean Pierre Jeunet. Género: Drama. Duración: 130 minutos. Salas: El Cairo, Siglo, Village.

La guerra puede destruir todo, pero jamás romper un corazón. Ese es el espíritu de Mathilde (Audrey Tautou), quien soportó que el amor de su vida, Manech, se vaya al frente de batalla de Somalía pero no acepta la información de que perdió la vida en combate. Jeunet, el mismo que dirigió a Tautou en "Amelie", escapó a los lugares comunes para relatar la historia de este amor. El filme francés tiene pincelazos de "Rescatando al soldado Ryan" en lo que respecta a la búsqueda de la protagonista, pero no cae en los golpes bajos ni en los La guerra puede destruir todo, pero jamás romper un corazón. Ese es el espíritu de Mathilde (Audrey Tautou), quien soportó que el amor de su vida, Manech, se vaya al frente de batalla de Somalía pero no acepta la información de que perdió la vida en combate. Jeunet, el mismo que dirigió a Tautou en "Amelie", escapó a los lugares comunes para relatar la historia de este amor. El filme francés tiene pincelazos de "Rescatando al soldado Ryan" en lo que respecta a la búsqueda de la protagonista, pero no cae en los golpes bajos ni en los recursos efectistas del cine norteamericano. Aunque a la película quizá le sobren unos veinte minutos, es muy atrapante cómo se va desarrollando la trama, así como la cuidada ambientación en Francia al final de la Primera Guerra Mundial, y la narración que pivotea entre el presente y el pasado de la pareja. Tautou compone un personaje tan tierno como inquebrantable y da el tono suficiente para llevar adelante la moraleja del filme: no dar por perdido nada, aunque parezca que todo esté perdido.


"Adulterio", para reflexionar en pareja
Calificación: 3 estrellas. Intérpretes: Mark Ruffalo, Laura Dern, Peter Krause y Naomi Watts. Dirección: John Curran. Género: drama. Duración: 101 minutos. Salas: Del Siglo y Village.

Un drama muy provocativo sobre la vida conyugal, sus altibajos y crisis. Este filme que ganó el premio del mejor guión en el Festival de Sundance se centra en el affaire que un hombre casado tiene con la mujer de su mejor amigo y en cómo este vínculo puede llegar a alterar el delicado hilo que une al grupo de amigos. Elaborada a partir de cuatro diferentes puntos de vista, la historia captura las actitudes paradójicas y contradictorias de estos jóvenes adultos, decididos a salvar un matrimonio del que a la vez desean escapar, debatiéndose como parejas abrumadas por sus obsesiones y sus trampas emocionales. En la narración nada queda librado a la casualidad: presiones, debilidad, fatiga, miedo, compasión, nostalgia, demandas de los hijos, dinero, ambición y melancolía. La historia revela que el amor no necesariamente es sinónimo de paz y felicidad, idea que puede hacer sentir incómodos a muchos espectadores. Por eso, “Adulterio” es un filme para ver y debatir en pareja... o afuera de ella.


"Los coristas", idea trillada pero eficaz
Intérpretes: Gérard Jugnot y Françoise Bérleand. Dirección: Christopher Barratier. Género: comedia. Duración: 95 minutos. Salas: Monumental y Village.

Con cierto esquematismo de los personajes y basada en una idea trillada y previsible, el director Christopher Barratier construyó no obstante con "Los coristas" una historia emotiva y eficaz sobre la relación que establece con los chicos de un internado el maestro de música Clément Mathieu, encarnado excelentemente por el actor Gérard Jugnot. En la posguerra francesa, Clément accede a un cargo de preceptor en un internado, dirigido por un autoritario funcionario, el rol de Françoise Bérleand. Dos hombres que de niños fueron profundamente influidos por el accionar del maestro Clement -uno de ellos, Jacques Perrin ("Cinema Paradiso"), se reencuentran en el presente para rememorar esa historia que se narra con voz en off a partir de un diario que dejó el entrañable personaje central. Los coristas apela al sentimiento sin llegar al golpe bajo, pero ofrece algunas discontinuidades en lo narrativo poco comprensibles. Buen elenco y ambientación, y mejor música.


"Voces del más allá", la moda de los fantasmas
Intérpretes: Michael Keaton, Deborah Unger y Chandra West. Direción: Geoffrey Sax. Género: terror. Duración: 100 minutos. Salas: Monumental y Village.

Desde el boom de "Sexto sentido", el cine de terror se puso de moda. Gritos, llamadas, voces del más allá pueblan la gran pantalla con la esperanza de hacer saltar la taquilla. Pero la industria no siempre se sale con la suya. Queda claro en la película de Geoffrey Sax, un veterano de la televisión que con "Voces del más allá" hace sus primeras armas en cine. Narra una historia de fantasmas, una más, que si no fuera porque se basa en un fenómeno físico real no tendría nada de novedoso. Así y todo, la trama, que gira en torno a la investigación que lleva adelante un hombre obsesionado por descubrir el origen de los misteriosos ruidos que registra en grabaciones obtenidas en habitaciones vacías, resulta previsible y, merced a una dirección preocupada más por cumplir con los estándares de calidad de Hollywood que por innovar, también aburrida. Al final quedan sólo uno que otro sobresalto y un desenlace pretendidamente sorpresivo. Nada más.


"Whisky Romeo Zulú", un vuelo por el lado oscuro de la aviación
Intérpretes: Enrique Piñeyro y Mercedes Morán. Dirección: Enrique Piñeyro.

Género: drama. Duración: 110 minutos. Salas: Monumental y Village.

Enrique Piñeyro fue piloto de la empresa Lapa. Denunció la falta de controles en los vuelos y el riesgo que se corría por abaratar el mantenimiento de las naves y por hacer trabajar a comandantes de vuelo sin el descanso necesario. Sus cartas fueron publicadas en diarios pero igual no pudo evitar la tragedia que se quedó con la vida de más de sesenta personas cuando un Boeing 737 de la compañía mencionada no pudo levantar vuelo y terminó incendiado en la costanera porteña. La película no es un ajuste de cuentas sino la exposición, con un toque ficcional, de la trama que desembocó en el accidente. Piñeyro dirigió el filme que cuenta su experiencia y también lo actuó. La película transmite una sensación de realidad fuerte. Ya desde las primeras escenas el director consigue mostrar el laberinto que puede ser una compañía aérea, ese mundo en general desconocido para el público, que piensa que los estándares de seguridad son siempre cumplidos con rigor. El filme dice que eso no pasó en el caso de Lapa y expone la red de complicidades permitió que la compañía siguiese operando.

“Whisky Romeo Zulú” mantiene la atención que quien ve todo el tiempo. Parte de ello lo logra por mostrar el mundo de la aviación como nunca antes se lo hizo y también porque el relato está compuesto por tres historias que crean suspenso: la de un juez que investiga, la del piloto que ve cómo avanza el deterioro de la compañía y la de un romance fallido.

Con alguna flojedad en los primeros minutos de la actuación de Piñeyro, que después se compensan, el filme transmite la certeza de que vivimos al borde del colapso y que nadie parece poder remediarlo.