|
domingo,
24 de
abril de
2005 |
Los habitantes de El Trébol, Totoras y Las Rosas son los más cumplidores
Ránking de los mejores contribuyentes
El promedio de pago del impuesto inmobiliario en la provincia está en el 68,3%. Puerto San Martín, la peor
Adrián Gerber / La Capital
Si habría que ponerle una nota a los ciudadanos santafesinos por su conducta tributaria, los contribuyentes de El Trébol se llevarían la más alta calificación. Según un ránking comparativo entre los 48 municipios de la provincia, la tasa de cumplimiento del impuesto inmobiliario en esta localidad trepa al 82,4 por ciento. En el fondo de esta tabla está cómodo Puerto General San Martín (departamento San Lorenzo), donde el porcentaje cae a pique hasta casi la mitad: 43,9. Y las dos grandes ciudades de la provincia -Santa Fe con el 71,4 y Rosario con 67,4- se encuentran dentro del promedio general. "El ideal de cumplimiento no tiene límites, el único es el cien por ciento. Pero mirándolo en el contexto de provincias similares, Santa Fe está muy bien. Claro que si podríamos levantar 20 puntos más haríamos una fiesta", sueña el ministro de Hacienda provincial, Walter Agosto.
La Administración Provincial de Impuestos (API) elaboró un informe sobre el cumplimiento registrado en el inmobiliario (urbano y rural) en el 2003 sobre la base de los pagos efectivamente ingresados al 31 de diciembre de dicho año -el del 2004 se está cerrando por estos días sin grandes cambios- donde el promedio en Santa Fe alcanzó el 68,3 por ciento ($222.614.680 el importe emitido, $152.003.349 lo cobrado). Así se aprecia una tendencia ascendente en el pago de este tributo, ya que en el 2001 el porcentaje estuvo en 64 por ciento y en 2002 en 64,2.
"Está claro que ha habido una recuperación en el pago del inmobiliario por una mejora del contexto económico", subraya Agosto.
El economista Antonio Margaritti considera que este nivel de cumplimiento es óptimo. "La mora en la provincia de Buenos Aires, según declaraciones del secretario de Recaudación Pública, Santiago Montoya, es del 42 por ciento, mientras que en Santa Fe estamos en el 32, así que es excelente", afirma.
En un ránking de buenos y malos contribuyentes, el mapa de cumplimiento pareciera tener una relación directa con el nivel de prosperidad económica del departamento o ciudad, pero no siempre es así. "Hay ciudades que pueden tener una propensión mayor a pagar impuestos y otras a no pagarlos, pero en esto también tienen que ver no sólo los sectores socioeconómicos que la integran, sino también el tamaño y la conformación de la localidad. Por otra parte, históricamente la tasa de cumplimiento del inmobiliario rural es mejor que la del urbano", apunta el titular de Hacienda.
En la tabla de posiciones por departamento, los de mayor tasa global de cumplimiento son los de San Martín (80,7%), Belgrano (76,9%) y Castellanos (76,3%), ubicados en el oeste provincial, en el límite con Córdoba. Los que peores califican son dos ubicados en el extremo norte: Vera (51,5) y 9 de Julio (52,5). Y nueve departamentos mostraron niveles de pagos por encima de la media santafesina: Las Colonias, Castellanos, San Jerónimo, Belgrano, Caseros, Iriondo, San Martín, General López y Constitución.
Si el ránking se hace por municipios, se destacan por superar el 70 por ciento de cumplimiento los de El Trébol (82,4), Totoras (80,7), Las Rosas (76,8), Armstrong (76,1), Villa Cañás (75,4), Sunchales (75,4), Rafaela (73,8), San Jorge (73,1), Gálvez (72,7), San Carlos Centro (71,9), Santa Fe (71,9), Sastre (70,6) y Esperanza (70,2). Muy cercano se ubica Rosario con el 67,4 por ciento.
Entre las ciudades con menor tasa, se observan seis cuyos pagos representan menos de la mitad de lo emitido: Villa Gobernador Gálvez (48,2%), Fray Luis Beltrán (47,4), Pérez (47,1), San Cristóbal (46,4), Vera (44,9) y Puerto San Martín (43,9).
El pago de impuestos de bienes registrales (los que no dependen de declaraciones juradas, como ganancias) se lo puede analizar no sólo desde el punto de vista jurídico-económico, sino también desde un enfoque sociológico. Así, podría preguntarse: ¿por qué Santa Fe aparece en una situación pareja con Rosario en el porcentaje de pago del impuesto inmobiliario cuando a priori se podría pensar que Rosario es más cumplidora? Funcionarios y tributaristas coinciden que en la ciudad de Santa Fe hay como una obligación moral con los impuestos provinciales porque gran parte de su población depende de lo que recauda el fisco.
En Rosario, curiosamente, el porcentaje de cumplimiento de la tasa general de inmuebles (TGI) es superior al del inmobiliario (ver recuadro). "Los rosarinos estarían exteriorizando así cierta disconformidad con la redistribución impositiva que se hace en la provincia respecto de los recursos", dice el tributarista Enrique Lingua. Precisamente, del total de lo recaudado en la provincia por el inmobiliario el 36,5 por ciento sale de los bolsillos de los contribuyentes del departamento Rosario (47 millones de un total de 152 millones, en el 2003) y sólo el 10 por ciento del departamento La Capital.
Así, el rosarino parece tener un orden de prioridades a la hora de afrontar sus obligaciones impositivas: primero salda las boletas de los servicios esenciales de luz, aguas y gas -ante la latente amenaza de corte por falta de pago-; luego viene el teléfono (fijo o móvil) y detrás la TV por cable (el entretenimiento ocupa un privilegiado lugar), las expensas (para los que viven en edificios), la tasa general de inmuebles (municipal) y el impuesto inmobiliario (provincial) en último lugar.
El contribuyente de la capital provincial comparte este esquema de pagos, pero antepone el inmobiliario a la tasa municipal. Una pequeña diferencia, pero muy cargada de simbolismo.
enviar nota por e-mail
|
|
|