El Monumento y la peatonal, escenarios de la fiesta aborigen

Plumas, pieles, música y bailes en pleno centro

Pareció un mini Encuentro de las Colectividades, únicamente dedicado a los indígenas, aunque fue el cierre de la Semana de los Pueblos Originarios. Por la mañana, el color de los trajes típicos (con plumas y pieles) paseó por la peatonal Córdoba y su ritual le robó la atención a los rosarinos.

En el escenario del Monumento Nacional a la Bandera, cuando ya caía el sol, hubo música de los collas, tobas y mocovíes, entre otros, con sonidos autóctonos y bailes. Mientras, sobre la avenida Belgrano, se desarrolló una muestra de artesanías y una feria de comidas (que seguirá hoy). Justo ahí estaba José, disfrutando de un tamal caliente. "Al menos así siento que me acerco a mis antepasados", sostuvo el jujeño y descendiente de una comunidad aborigen.

Pasado el mediodía, quienes paseaban por peatonal Córdoba se sorprendieron con la Comparsa de los Incas, una formación salteña de 24 años de trayectoria que recoge la tradición el imperio del Cuzco. Allí desfilan el gorro mayor, de 3,5 metros de altura, que simboliza "todo el poder de la cultura y el pueblo incaicos", según explicó a La Capital el cacique Héctor Colque, vocero del grupo. Al gorro mayor, una indumentaria ritual que combina pieles y plumas de todos colores, le sigue un desplazamiento de gorros de cajero, gorros de tumbadora y los amautas, brujos vestidos con cueros autóctonos, de puma, de oso hormiguero, chancho de monte, pluma de águila y cóndor y cueros de conejo.

El ritual es una invocación a la Pacha Mama (madre tierra) para que provea de sus frutos y garantice, en palabras del cacique, "buenos años al país".

Las actividades generales comenzaron el pasado martes en coincidencia con el Día del Aborigen (19 de abril). Ese día hubo una primera marcha por la peatonal. Además, durante la semana se realizaron más encuentros en diferentes rincones de la ciudad.

El centro de la ciudad fue ganado ayer por bailes y difraces.