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 miércoles, 12 de enero de 2005  
Vitamina se fue enojado
"Me faltaron el respeto" dijo el ahora jugador de Quilmes

Sergio Faletto / La Capital

No es simple describir con palabras el vínculo afectivo que se establece en el fútbol entre el jugador y su club de siempre. Como tampoco es sencillo transcribir el sentimiento que el futbolista expresa cuando por decisión de otros debe irse del equipo que quiere. A Pablo Sánchez lo despidieron los directivos, pero Vitamina aseveró ayer que "nunca me podrán obligar a despedirme de Central y tampoco de la gente, porque yo fui, soy y seré hincha de Central".

El ahora ex referente canalla describe sin rencor, pero con mucho dolor, la situación que lo traslada de Central a Quilmes. Ayer Vitamina se incorporó al plantel cervecero y cumplió la primera práctica bajo las órdenes de Gustavo Alfaro. Antes de esto dialogó con Ovacion: "Será difícil que regrese a Central como jugador, pero estaré dispuesto a colaborar con el club en cualquier otra función, claro que mientras esté esta gente en la comisión lo veo improbable. Pero los que vengan el día de mañana si quieren contar conmigo sólo tendrán que hacérmelo saber", confió.

-¿Pero la decisión de tu exclusión no fue adoptada por el cuerpo técnico?

-Yo hablé con don Angel en la primera práctica durante diez minutos, y él me explicó su punto de vista y me dijo que difícilmente tendría posibilidades de jugar por el esquema que utilizaría, pero también me aclaró que él tenía el 30 por ciento de responsabilidad en la rescisión de mi contrato, porque el otro 70 por ciento era una decisión de la comisión directiva.

-Está claro que hubieras preferido irte de otra manera.

-Por supuesto que sí. Me hubiera gustado que se manejaran con respeto. Scarabino dijo públicamente que mi ciclo como jugador estaba cumplido, y cometió un grave error, porque eso lo dirá el tiempo, y nadie mejor que yo para saber en qué momento me debo retirar. Está claro que otra gente que sí sabe de fútbol piensa distinto, de hecho ya tengo trabajo. Pero no sólo en este aspecto me faltaron el respeto, sino también porque no respetaron lo que firmaron.

-¿Por qué?

-Ellos vinieron a pedirme a mediados de año que querían renovar mi contrato por un año, y en función de eso, a pesar de tener propuestas económicas mejores de México y del país, opté por quedarme en Central porque es mi club, Rosario es mi ciudad y porque era el deseo de toda la familia. Y ahora a los seis meses me despiden. Y quiero aclarar para que después no se mienta que no se trata de un problema económico, porque en ese aspecto me respetaron todo el año.

-Si te respetaron económicamente todo el contrato, ¿pensás que hay otro motivo por el cual rescindieron el vínculo?

-Cuando fueron por Russo, el Mellizo, Messera, Herrón y los otros chicos pensé que en algún momento vendrían por mí. Sabía que tarde o temprano mis diferencias con la actual comisión directiva me iban a terminar llevando a la salida. Pero como hice un buen torneo en el primer semestre quisieron retenerme por indicación del técnico. Pero ahora pudieron cumplir con su objetivo.

-¿Cuáles fueron esas diferencias de las que hablás?

-En toda mi carrera siempre intenté que se respeten los acuerdos. Como era uno de los más experimentados hablaba con los directivos para que respetaran los plazos de pago, plazos que ellos mismo establecían, porque todos sabemos cómo son los tiempos en Central, y es por eso que primero nos decían cómo iban a cumplir y nosotros aceptábamos, y las discusiones surgían cuando ni siquiera esos plazos cumplían. Pero fueron siempre discusiones normales, pero evidentemente a algunos les molesta que los jugadores reclamemos nuestros derechos.

-¿Qué fue lo que te dijeron tus compañeros?

-Me tocó integrar un plantel muy bueno, muy joven, al que le estoy agradecido. A ellos les pido que dejen todo por Central, porque el club es más importante que cualquier hombre.

-¿Cuál es la sensación que predomina, dolor o bronca?

-Dolor, me duele la manera en la que me hicieron ir.

-¿Qué les querés decir a los hinchas de Rosario Central?

-Que me obligan a irme de Central pero que nunca podrán obligarme a irme de su lado. Que me hubiera gustado terminar de otra manera en mi club, porque voy a seguir jugando. El torneo pasado terminé el último partido con la pelota en los pies, y cuando el árbitro lo terminó se me cruzó por la cabeza que era el último partido con la camiseta de Central. Lamentablemente no me equivoqué. Y a la gente también le digo que todo lo que hice en Central lo hice con el máximo profesionalismo y respeto. Y que me voy preocupado por Central por estas formas de conducirse.

-¿Y a los directivos?

-Que piensen en Central, porque es un momento muy delicado, no sólo en lo económico sino también en lo deportivo. Que traten de hacer bien las cosas. Depende mucho de ellos para que los hinchas puedan estar alegres. Y que no se hagan problemas por mí, porque los seis meses que me privaron de jugar en Central los cumpliré en Quilmes, un club al que le voy a estar agradecido siempre porque me dio la posibilidad de continuar en el fútbol.
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El volante se sumó ayer al plantel de Quilmes.

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