| domingo, 26 de diciembre de 2004 | Entrevista Zof: "Quiero dos o tres refuerzos" Don Angel se ilusiona y aspira a tener un buen equipo Miguel Pisano / La Capital Está mejor que antes. Pero literalmente. Si hasta los cinco kilos largos que perdió con la operación le sientan bien. Chomba Lacoste blanca con rayitas verdes, bermuda clara y zapatillas con medias deportivas, Don Angel abre el portón sin atender el portero y se funde en un abrazo con la Chancha Piraíno, uno de sus más queridos y queribles amigos del fútbol. "Estoy diez puntos. Se ve que en una de las transfusiones me enchufaron sangre de un pibe, así que ando hecho un tiro", se ríe como un chico. El sol del primer día del verano baña el living del encantador chalé de Fisherton y el Viejo Zof se acomoda en cualquier silla, desde la que monologará durante casi dos horas y media, apenas interrumpido más por los teléfonos que por sus compañeros de café.
"Hoy en día todo el mundo está bien preparado y luego se impone un poco la condición técnica y la mentalidad, la predisposición permanente del equipo. Si vos lográs que esas voluntades se junten hacés el equipo fuerte, como Central ahora", se ufana Don Angel.
-¿Cuándo agarraste sabías que te iba a ir bien con los pibes y un par de jugadores más grandes?
-Vos me habrás escuchado que yo agarré porque a Central no le puedo decir que no. ¡Yo qué tengo que ver si voy a dirigir a algún lado! Hasta me daría vergüenza que dijeran •Este viejo de mierda qué viene a hacer'. Pero en Central es distinto. Yo lo quise ayudar a Púa. Hasta fui a hablar con Astrada, el Pato Abbondanzieri y Bianchi para traer algún jugador a Central. Pero después ellos nunca me preguntaron nada, entonces me quedé con las divisiones inferiores. A Russo le había dicho cuando ganamos las elecciones: "Trabaje tranquilo que Zof a usted no lo va a reemplazar nunca". Eso lo iba a cumplir a muerte porque a veces me hablaron. Estaba la empresa Squadra, trajeron al técnico y yo lo apoyé, pero es difícil saber si un técnico tiene capacidad y más cuando viene de afuera. Entonces él de arranque no la vio bien. La verdad que el clásico no me dio pena, me dio vergüenza. Me fui de la cancha y dije ¿Cómo se puede jugar tan mal? ¡Qué desastre! Y Newell's también, jugó los últimos 15 minutos. El hombre le dijo a Scarabino que se iba porque no le veía salida. Pablo me habló, Pascuttini me habló y me preguntó si me tenía confianza. Había un par de posturas: algunos con Galloni, otros con Cuffarito. Pero algunos pensaron cómo los aguantaban si arrancaban y perdían dos o tres partidos. Entonces me metieron para poner la cabeza.
"Como siempre", acota su esposa, que acaba de llegar y prepara unos cortados.
-Mucho no te tuvieron que rogar.
-Yo le dije a Pablo que íbamos a salir. En la reunión me preguntaron y les dije que se quedaran tranquilos y que yo estaba completamente seguro de que íbamos a salir.
-¿Y cómo hiciste para lograr eso cuando algunos no te querían?
-Porque era viejo. Pero muchos piensan que me quedé en el tiempo y por ahí en algunas cosas tienen razón: por ejemplo yo ahora no puedo jugar al fútbol. Pero de acá (se señala la cabeza) cómo no voy a poder. Y a lo mejor tengo una gran ventaja sobre todos ellos, algo que me dijo Quatrocchi, que atajó en Racing y en Central: "Vos tenés una ventaja sobre otros técnicos, que conocés el fútbol de antes y de ahora". Yo busco siempre a los jugadores técnicos, pero ser técnico es saber elegir a los jugadores que sirven. Yo no voy a buscar al jugador que hace jueguitos. Y después hay que juntarlos en el juego. Y hay que ver si el jugador que traigo tiene la condición para hacer ese trabajo. Necesito un carrilero y traigo uno que me juega medio paradito: ya no me sirve. Tengo otro que juega bien pero que no llega nunca al gol: ya no me sirve. Yo quiero jugadores que lleguen y esa tiene que ser la mentalidad en todos los puestos. A veces el delantero pierde la pelota y el defensor está a dos metros. ¡Correlo! ¿Qué te cuesta? Correlo, dos, cuatro, ocho, diez metros porque a lo mejor en esa jugada nace el gol para ellos.
-¿Lo del Kily es una utopía?
-Y... es difícil. Es un jugador de selección. Si vuelve, ¿cuándo lo tenés? Es un problema, no lo tenés para practicar, viaja. Y es un jugador que gana fortunas que Central no puede pagar.
-¿Si te dicen que te mantienen el equipo con el Chacho, firmás?
-No, yo quiero que traigan dos o tres jugadores. Tenemos lo justo. A los pibes todavía les falta.
-¿Y en qué puestos los querés?
-Loeschbor es uno. Después uno o dos adelante por si se nos lesiona alguno. A los partidos los ganan los delanteros.
-Hay gente que se quedó con bronca porque Central hizo la mejor campaña de la segunda parte del torneo. ¿No te pasa lo mismo?
-No, al contrario. Me fui contento porque hicimos una campaña bárbara. Si el equipo hubiera ganado de entrada por ahí salíamos campeones, pero si hubiera ganado tampoco estaríamos nosotros. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Don Angel habló dos horas y media en su casa de Fisherton con Ovación. | | |