"Mis amigos son los de la infancia"

El Viejo no se la cree. A pesar del nombramiento como ciudadano ilustre, del cariño que le guardan los canallas y del respeto que le dispensan hasta los rojinegros, Don Angel elige el perfil bajo, el truco con Dainotto y la barra del bar Mayo, y el vértigo, la adrenalina y la pasión por dirigir a su querido Central.

"El fútbol me ha dado grandes satisfacciones pero yo soy siempre el mismo. Si no hubiera ganado nada sería el mismo. Mis amigos son los de la infancia. Yo voy al boliche y hago la vida de siempre, con los negros del barrio. El hombre no puede cambiar porque gane algo. Mirar a alguien desde arriba por eso es la pelotudez más grande", resume Zof su lugar en el mundo.

-Dijiste que si Central le dejaba el torneo servido a Newell's no se moría nadie, en un mensaje muy claro del deber del jugador.

-Seguro. Desde que hacíamos un picado de chiquitos siempre he jugado para ganar. En todas las canchas salíamos a ganar. El fútbol es eso: dar espectáculo, mostrar habilidad al servicio del equipo.

-Sos el tipo más respetado del fútbol argentino.

-No le doy mucha importancia. A mis jugadores primero les digo que tenemos que respetar el fútbol y la gente que va a la cancha. Respetar al rival. No me gusta que nos den una patada alevosa, pero tampoco que la demos. A los chicos tenemos que enseñarles que el clásico hay que ganarlo jugando bien al fútbol y no hablando para la gente.