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 domingo, 19 de diciembre de 2004  
La redistribución del ingreso, un tema que sigue verde

Para Mercedes Marcó del Pont hay una discusión que aún está verde: ¿Cómo redistribuir el ingreso? "El cambio en la distribución de la riqueza debe hacerse vía presión tributaria y vía gasto público. La reforma tributaria está pendiente, ni está planteada la discusión, que sería lo esperable a esta altura. Por ese camino se pueden transferir 5 puntos de PBI a los sectores más postergados, y por supuesto, no es aplicable de un día para el otro" planteó. Marcó del Pont también cree que en "cuanto al gasto público tampoco es mucho lo que se hizo: estamos, en el mejor de los casos, a moneda constante, en los niveles de 1998", señaló. "La relación gasto público-producto bruto de la Argentina es la mitad de los países industrializados. Y el cobro de impuestos, si bien está en un nivel razonable, en relación con el producto bruto es muy inferior a otros países. Allí anida otro mistificación de los argentinos, la que dice que en este país se pagan muchos impuestos. Es parte del discurso neoliberal que dominó durante tantos años", agregó Marcó del Pont, desde su visión desarrollista.

Para Marcó del Pont el trabajo rural es un ejemplo "del efecto devastador que tuvieron la concentración y la hiper desocupación, que llevaron a los trabajadores a un nivel de debilitamiento fenomenal, en términos de negociación con la patronal". Los conflictos y disputas salariales que se ven en estos días "son un fenómeno más bien urbano y de algunos sectores. No veo una disputa generalizada por el excedente de parte de todos los trabajadores", plantea. Mercedes está convencida que en las zonas rurales, "si el Estado no sale directamente a intervenir en la negociación laboral y salarial, los trabajadores tienen un escenario completamente desigual en su contra. Están aislados". Rescata que el Ministerio Trabajó haya mejorado y mucho su labor en favor de los trabajadores en los últimos dos años, pero entiende que "no alcanza para resolver el problema". "Cuando una empresa tiene trabajadores en negro también comete otra cantidad de irregularidades. Entonces hay que caerle con el Ministerio de Trabajo, la Afip, la asistencia financiera necesaria para no hundirla y luego controlarla de cerca. Todo eso hay que hacerlo a vez y con eficacia. De lo contrario continuará en la marginalidad", concluyó.
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