| | sábado, 18 de diciembre de 2004 | |
 | Ex vice pisa fuerte en Buenos Aires
Fue el único dirigente santafesino presente en la cena de Costa Salguero, donde Felipe Solá lanzó su línea interna dentro del PJ. Y el acto no resultó uno más, sino que ya es interpretado como el "fin del gobierno tutelado" del actual gobernador de Buenos Aires. Dicen que la invitación fue casi afectiva y el invitado, Marcelo Muniagurria, asistió más que gustoso. En principio lo atrajo la idea de "gobernar con un estilo diferente" que quiere imponer Felipe, y después quedó encantado con la convocatoria del último martes: más de tres mil personas, clase media, sector empresario y gente interesada que llegó sin que la llevaran los habituales colectivos de la política, y sobre 70 intendencias hubo 51 representadas en el encuentro. A Muniagurria lo une con Solá una serie de coincidencias: los dos son ingenieros y conocen el tema agrario, ambos fueron vicegobernadores y antes se cruzaron más de una vez en las tribunas cuando uno era secretario de Agricultura y el santafesino presidente de CRA. "Es hora de despegar" fue la frase más escuchada en la reunión. Y muchos coinciden en que Solá tiene buen olfato para elegir las oportunidades.
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Cuidado con las burbujas
Los festejos de fin de año para la prensa suelen ser manantial de anécdotas varias, casi todas caracterizadas por el consumo excesivo de bebidas espirituosas. Es que ya se sabe, los muchachos (y muchachas) llegan estresados después de los arduos meses de trabajo, hace calor, las botellas vienen heladas, las burbujas hacen cosquillitas en la nariz y... zas: las consecuencias se pagan. De ello puede dar testimonio un experto en deportes cuya cabellera brilla por su ausencia que durante el festejo organizado por un cable de la ciudad se pasó un poquito de la raya, aunque no use. Claro, como por su carencia capilar el hombre no está muy acostumbrado al champú, la ingesta de algunas copitas lo colocó con velocidad en un estado de ánimo exultante que hasta ese momento nadie le conocía. Tras semejante despliegue llegó el cansancio y en cierto momento sus piernas dejaron de acompañarlo. Por fortuna, su pérdida de la línea vertical fue velozmente advertida por sus compañeros, quienes demostraron que no les falta solidaridad y lo llevaron hasta su domicilio en auto. (El gesto tiene gran valor si se piensa que el periodista reside en Pueblo Esther). Pero al descender del vehículo, y como había llovido, el barro se convirtió en enemigo mortal. Ese pequeño detalle, sin embargo, fue advertido recién a la mañana siguiente por nuestro hombre, quien al observar con sorpresa su ropa y zapatos no lograba desentrañar qué le había ocurrido la noche anterior. Qué se le va a hacer: al menos, recordaba su nombre.
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Me gusta ese tajo
En otro de los festejos organizados por estos días, el de la Bolsa de Comercio, causó sensación un aspecto mucho menos cuestionable que el anteriormente comentado. La irrupción de una morocha de bien torneadas piernas con un vestido que lucía un tajo largo como el río Nilo provocó que las miradas masculinas se dirigieran hacia ella cual si fuera un imán. La natural referencia a un clásico del rock nacional resultó inevitable. Pero Laurita no se inmutó y siguió camino indiferente a la estela de corazones destrozados que dejaba a su paso. |
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 | "El gobierno argentino se está bajando los pantalones una vez más ante Fidel Castro"
Roberto Quiñones
Hijo de la disidente cubana Hilda Molina | Ver noticia  | |
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| Sagitario - 22/11 al 21/12 | |  |
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