| miércoles, 24 de noviembre de 2004 | Absolvieron a imputados por triple crimen Cipolletti.- La Justicia absolvió por el beneficio de la duda a los dos imputados del triple crimen ocurrido en un laboratorio de esta ciudad el 23 de mayo de 2002. De esta forma, quedó impune el segundo triple crimen que se produce en Cipolletti en la última década. Los absueltos fueron David Sandoval y Javier Sandoval (sin relación familiar entre ellos), a quienes no se les logró probar que hayan sido los autores de los crímenes de la psicóloga Carmen Marcovecchio, la bioquímica Mónica García y la paciente Alejandra Carbajales.
El tribunal integrado por los jueces César López Meyer, María Evelina García y Juan Máximo Rotter entendió en forma unánime que no existen pruebas suficientes para atribuir a los acusados responsabilidad alguna en la masacre ocurrida en el laboratorio del centro de Cipolletti.
Ya durante las audiencias de debate fueron cayendo una a una las pruebas que habían fundamentado las detenciones de los Sandoval. En realidad, David era el único que esperaba la sentencia, ya que ni el querellante ni el fiscal acusaron al otro imputado, que en un principio estaba sospechado de haber colaborado con el responsable material de los ataques.
Además, el fiscal Edgardo Rodríguez Trejo tampoco pidió condena para David Sandoval, pero sí lo había hecho el querellante, José Gerez, que ayer anticipó que apelará el fallo.
Tras los alegatos, el presidente de la Cámara dijo que ante el pedido compartido de absolución se disponía la libertad de Javier Clavo Sandoval. Pese a ello, el hombre continuó tras las rejas porque cumple una condena por violación.
Ambos acusados habían quedado comprometidos a partir de la recolección de huellas dactilares en el laboratorio y de una bicicleta de Javier Sandoval. El posterior cotejo por parte de Gendarmería Nacional determinó que los rastros coincidían con los registros de David Sandoval, por lo que el juez de Instrucción Juan Torres ordenó sus capturas.
A Javier Sandoval lo procesaron por presunto encubrimiento, entendiéndose que colaboró en la huida, mientras David enfrentó cargos como coautor de homicidio múltiple con ensañamiento. Sin embargo, durante el juicio esas pericias quedaron desacreditadas por parte de profesionales de la Policía Federal, lo que generó dudas en el tribunal. Esa incertidumbre fue la que benefició a los imputados.
Las víctimas fueron asesinadas con un arma blanca, disparos y además fueron rociadas con ácido en sus rostros. (DyN) enviar nota por e-mail | | |