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 miércoles, 24 de noviembre de 2004  
Murió carbonizado un bebé al arder una casilla

Santa Fe.- Un bebé de 11 meses murió incinerado al quemarse la precaria casilla en la que vivía. En tanto, uno de sus dos hermanitos resultó con graves quemaduras y principio de asfixia. El siniestro con trágico final ocurrió la noche del lunes en una humilde vivienda que se levanta junto a las vías férreas de Larrea al 5700, en el barrio Juventud Unida del Norte.

El incendio se produjo en la casa donde vivían Lucrecia Lacuadra, de 20 años, junto a sus hijos Jazmín Cortés, de 4 años; Diego Lacuadra, de 2, y Gabriel Bambucci, de 11 meses. Según fuentes de la Unidad Regional I de policía, en la vivienda se estaban realizando mínimas ampliaciones y debido a la falta de luz eléctrica había una vela encendida. Así las cosas, alguno de los niños habría manipulado la vela en momentos en que su mamá no estaba presente en la casilla y el fuego ganó rápidamente el lugar.

Los esfuerzos realizados por la mujer, que rápidamente retornó a la casilla, y la desesperación de los vecinos, resultaron inútiles porque los materiales fueron altamente combustibles y las llamas se propagaron velozmente. Cuando los bomberos arribaron al lugar, lograron rescatar a la pequeña Jazmín con quemaduras graves en sus brazos y principio de asfixia, por lo que debió ser internada en el Hospital de Niños, donde anoche permanecía en estado delicado. En tanto, tras apagar las llamas encontraron el cuerpito calcinado del bebé.
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