El gobierno asegura que no existe una cláusula secreta con China

La Unión Industrial Argentina apoyó el acuerdo bilateral pero pide mayor participación en las negociaciones

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, ratificó ayer que no existe una cláusula secreta en el acuerdo con China que preserve a los sectores sensibles de la economía.

"No hay cláusula secreta", afirmó Fernández a periodistas tras dejar abierta la 10ª Conferencia de la Unión Industrial Argentina (UIA), que se realiza en Pilar, Buenos Aires. De esa manera, el jefe de Gabinete ratificó declaraciones realizadas la jornada anterior por el ministro de Economía, Roberto Lavagna.

Al hablar ante más de 500 industriales, Fernández dijo que "lo que pone en riesgo a la industria es la práctica de los gobiernos" y recordó que en la década pasada, sin la declaración de China como economía de mercado, la Argentina sufrió una invasión de productos de ese origen.

"Ahí lo que falló fue la política de cuidado para el desarrollo de la industria nacional, porque muchos alguna vez pensaron que no era importante ese sector para el desarrollo", indicó el funcionario.

Fernández consideró que algunas críticas que recibió el acuerdo con China "son productos de la ignorancia y otras producto de un interés perverso"; y aseguró: "Los que hoy dicen que están preocupados por la industria hoy piden dólar a 2,20 pesos, eso es destructivo", señaló el jefe de Gabinete.

El ministro dijo a los empresarios de la UIA que "si lo que buscan es un desarrollo con equidad, con reglas éticas distintas y mejorar la inversión en educación, financiar el desarrollo y esperan entrar al gran desafío que plantea la globalización, tienen en el gobierno el principal aliado".


La UIA pide pista
En tanto, la UIA dio a conocer el texto que se publicará en una solicitada en el que señala que "el presidente de la Nación se ha comprometido ante la Unión Industrial Argentina a arbitrar las medidas que fueran necesarias para evitar que los convenios firmados con China provoquen nuevos daños a nuestra industria"; y agrega: "La UIA confía plenamente en la palabra del presidente de la Nación".

No obstante, la nota aclara que "hoy necesitamos conocer y participar en la definición de los instrumentos de protección a la industria nacional" y reclama que las herramientas que se lleguen a usar "deben ser automáticas y de fácil aplicación".

Además se reclama que "el tiempo de vigencia de estos regímenes especiales no puede ser de corto plazo, buscando una hipotética convergencia de la Argentina a los costos y productividad China".

En tanto, la oposición a la conducción oficial de la UIA brilló ayer por su ausencia en el encuentro anual del sector fabril, aunque fuentes de los dos grupos mayoritarios de la entidad aseguraron que podría haber un acuerdo de unidad antes de fin de año.

Con una visible merma tanto en los auspiciantes como en las figuras del sector privado que se hicieron presentes, la 10º Conferencia Industrial fue nuevamente escenario de las divisiones que cruzan a los empresarios manufactureros, y ningún dirigente opositor viajó hasta Pilar para participar del conclave. "Nosotros no vamos, pero lo más probable es que haya un acuerdo en los próximos treinta días", dijo uno de los principales dirigentes del Grupo Industriales, inspirado por Techint, Arcor, Peugeot y varios grupos de pymes. La unidad de la UIA viene siendo reclamada por el gobierno que espera un aval unificado a la política económica. Por ahora los referentes de la oposición prefirieron esperar, ante el vencimiento del mandato de Alberto Alvarez Gaiani, en mayo próximo.

El gobierno descartó acuerdos para ciudar a sectores sensibles.