Preservar el patrimonio histórico

Con referencia a la polémica que se desató debido al gimnasio que se construyó en un espacio público, en el que los concejales denunciantes manifiestan que las concesiones avanzan sospechosamente por encima de lo autorizado y mencionan que se podía estar frente a una "estafa a la gente", quiero agregar con verdadera indignación que dicho gimnasio se construyó tapando un lugar histórico de nuestra ciudad,los antiguos galpones Peñaflor. Fueron parte de una de las primeras estaciones de trenes de Rosario, con más de 100 años de historia, ahora reciclados con un restaurante en el ala Oeste, donde se preservó parte de las vías que ingresaban al lugar y el estilo del siglo pasado. Pero del lado este autorizan a que se levante una estructura enorme que tapa este histórico sitio y además desentona totalmente con el entorno. Más allá de todas las sospechas sobre la concesión de dicho lugar y sin estar en absoluto en contra de los emprendimientos privados, ¿qué criterio utiliza la Municipalidad de Rosario para autorizar la construcción de una estructura de estas características en un espacio público e histórico, propiedad de todos los rosarinos? Preservar el patrimonio histórico es preservar nuestra identidad.

Hugo Seminara, DNI 6.063.202