Año CXXXVII Nº 48533
La Ciudad
Política
Economía
Información Gral
El Mundo
Opinión
La Región
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Escenario


suplementos
ediciones anteriores
Salud 06/10
Autos 06/10
Educación 02/10
Campo 02/10
Turismo 26/09
Mujer 26/09
Economía 26/09
Señales 26/09


contacto

servicios

Institucional

 jueves, 07 de octubre de 2004

Un "beso de la muerte"

La degradación de las proteínas no se produce de manera indiscriminada, sino que tiene lugar en un proceso controlado en detalle. Al ser destruidas reciben en un momento dado una marca molecular, que la Academia sueca llama dramáticamente "beso de la muerte".

Las proteínas así marcadas caen entonces en los "basureros" de las células -orgánulos llamados proteasomas-, donde son "picadas" en pequeños trozos y destruidas.

La marca consiste en una molécula llamada ubiquitina, que se adhiere a la proteína a ser destruida y la acompaña a los proteasomas. Poco antes de que la proteína entre al proteasoma, la marca de ubiquitina es desprendida para su posterior reutilización por el organismo.

Se estima que el 30 por ciento de las proteínas recién producidas no pasan los rigurosos controles de calidad celular y son destruidas en los proteasomas. Este mecanismo comienza ya con controles durante la división celular, la replicación del ADN y la estructura del cromosoma. Los defectos en la división cromosómica son la causa más común de aborto espontáneo durante el embarazo, y un cromosoma 21 extra es causa del síndrome de Down en el ser humano.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Notas Relacionadas
Un estadounidense y dos israelíes obtuvieron el premio Nobel de química


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados