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 lunes, 04 de octubre de 2004

River resignó dos puntos y comparte la cima

Este River Plate que sigue puntero, aunque ahora junto a Boca y Vélez, suele pagar con goles sus fallas defensivas. Cada vez que se equivoca atrás sus rivales lo castigan. En esta ocasión el que volvió a complicarlo fue Quilmes, que supo remontar dos desventajas por sendos errores de la última línea millonaria y consiguió en el Centenario un 2-2 muy celebrado por su gente.

Si bien mejoró levemente su imagen en relación al partido que lo dejó afuera de la Sudamericana ante el modesto Arsenal, River mostró nuevamente un nivel ajeno al de un equipo que pretende el campeonato.

Y Quilmes, con las dos apariciones goleadoras de Ariel López, hizo que la punta dejara de pertenecerle en soledad y que ahora el equipo de la banda tenga que esperar el paréntesis por las eliminatorias con una mueca todavía mayor de preocupación.

El primer tiempo fue intenso y muy luchado porque los dos conjuntos salieron a presionar en el mediocampo y entonces les costó bastante emerger con claridad.

Las presencias de Luis González y Marcelo Gallardo le dieron un poco más de fútbol a River, al que así y todo las cosas le costaron sobremanera porque Quilmes supo cerrarse atrás.

En una de las escasas jugadas en que River encontró profundidad, Gallardo la cruzó al área, José Sand la dejó correr con inteligencia y Pontiroli debió estirarse para tapar el disparo exigente de Gabriel Pereyra.

A los 8 de la etapa final, Miguel Caneo sacó un disparo que rebotó en Nasuti y se fue al córner. Por ese entonces, River había comenzado a buscar el desnivel con mayor insistencia, pero seguía sin encontrar claridad necesaria.

El 1-0, entonces, sobrevino de una pelota parada a los 14. Gallardo le pegó con maestría en un tiro libre, la pelota fue devuelta por el palo derecho, Salas capturó el rebote sobre el sector opuesto, su tiro chocó contra las manos de Pontiroli y en el segundo intento el chileno la envió a la red.

Pontiroli salvó el segundo después de una gran jugada individual de Gaby Pereyra y en la acción siguiente Quilmes se puso 1-1: la defensa de River se durmió por completo, Carrario aprovechó el quedo de Pablo Barzola y mandó el centro que el Chupa López empujó a la red.

River logró una nueva ventaja a los 31. Gallardo ejecutó un tiro libre y Fernando Crosa, en su debut en el Apertura, metió el frentazo goleador.

Dio la sensación de que River lo tenía más o menos controlado. Pero, sobre los 38, el ingresado Diego Torres colocó el balón en el corazón del área y otra vez el Chupa anotó la igualdad.

River tuvo una chance más para ganarlo a través de Salas, pero se encontró con una gran reacción de Pontiroli. El empate, al cabo, es justo, porque River no merecía quedarse con los tres puntos. Y le dolió, claro que le dolió, porque la punta ya no le pertenece en exclusividad y tiene que compartirla con Vélez y Boca, nada menos.

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Gallardo intenta maniobrar. River cometió errores que lo condenaron al empate.

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