El guitarrista presentó "Lo siento, Frank" con Coki Debernardi como invitado

Ariel Rot: Una noche de rock con un tal Rodríguez

El músico que integró la emblemática banda junto a Andrés Calamaro brilló en la sala Lavardén

Pedro Squillaci / La Capital

Separar a Ariel Rot de Los Rodríguez es casi imposible. Su voz clara tiene tanta similitud con la de Andrés Calamaro, que ni hizo falta cerrar los ojos para imaginarse a aquella banda argentino española con sólo escuchar el primer acorde del show del sábado pasado en Lavardén. "Lo siento, Frank" fue la excusa ideal para que el músico debute como solista en Rosario, con un público que lo recibió con una familiaridad como si Rot hubiese nacido en barrio Ludueña.

Coki Debernardi y The Killer Burritos armaron un aperitivo exquisito. Como esas picadas que tienen tantos ingredientes que uno prefiere degustarla de a poquito para no quedar sin apetito para el plato principal. La presencia de Ariel Rot propuso un show totalmente distinto, pero igual de interesante. Rot tiene años de tablón, ya sea como solista en los 80 con su inolvidable "Debajo del puente", con el rock de Tequila, y ya en los primeros 90 con Los Rodríguez, sin duda el grupo bisagra en su trayectoria.

Sin embargo, a pesar de esos galones, Rot sintió el impacto de estar en Rosario. Al principio se lo notó tímido, requería más participación en las canciones pero cuando la gente le hacía un gesto para demostrarle afecto o le pedía un tema siempre quedaba en el lugar equivocado. Pero a medida que la noche fue avanzando se puso en sintonía y terminó coronando un show sólido.

"Lo siento, Frank" fue la apertura ineludible. Es el tema que abre su flamante disco pero también es una suerte de declaración de principios contra la música barata. Y para demostrar que lo suyo era caro a los sentimientos del público, fue suficiente que toque "Hoja de ruta", un tema en el que por momentos parecía que se trataba de "Sin documentos" sin el riff del comienzo.

Hasta que llegó "Dulce condena", con todo el espíritu de entonces. Rot demostró también su romance con la guitarra, y su entrega para puntear cuando el tema lo demanda. Pero también, por qué no, para invitar al ¡ohhh! en esos pequeños solitos para la hinchada que se disfrutan tanto. Fue el caso del punteo milonguero anterior a "Milonga del marinero y el capitán". Allí el músico terminó de ponerse al público en el bolsillo, por si hacía falta.

Claro que su banda también hizo lo suyo para que la noche sea una fiesta, con la velocidad del rosarino Osvaldo Greco, en guitarra; la precisión de la base rítmica del bajista Ariel Dulcec y el baterista Ramiro Cairo, y el virtuosismo de Lucas Frasca, quien se lució detrás de su órgano Hammond.

Rot se permitió homenajear a quienes habitan su corazón, y no le tembló el pulso al ponerse nostálgico en "El mundo de ayer", en donde se respiró la estética de Los Gatos; "Me estás atrapando otra vez", dedicada especialmente a su amigo Julián Infante, y algo de Tequila, con un tema de Sergio Makaroff que cerró con "Mr. Jones", de Sui Generis. Incluso viajó al túnel del tiempo con "Baile de ilusiones" y "40 millones", a la que citó como "una canción autobiográfica".

El bis llegó con una versión reducida de "Sábado a la noche", de Moris, y un broche esperado: "Mucho mejor", junto a Coki. Un cierre bien arriba, de esos que invitan a salir del teatro con una melodía en la cabeza que no para de sonar.

Ariel Rot debutó como solista en Rosario.