Un exitoso nacimiento para el Encuentro de Músicos Populares

Prestigiosos artistas folclóricos locales y de todo el país actuaron durante tres noches a sala llena

U.G. Mauro / La Capital

Distancia de los clisés, ausencia de estridencias y demagogias, y libertad y calidad en las expresiones fueron los elementos comunes de las tres primeras jornadas del Primer Encuentro de Músicos Populares Argentinos que desde el jueves se inició en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia (CCBR) y que culminó anoche en el Teatro Municipal La Comedia.

Con estéticas diversas y un rescate de voces y sonoridades olvidadas, en la primera noche, miradas innovadoras y alegres como la del trío Cuchillo de Palo -notable en las versión de "El Paraná en una zamba" y en "Las golondrinas", con el flautista Rubén "Mono" Izarrualde-, se unieron al lirismo de Jorge Fandermole, ovacionado por su "Oración del remanso".

Apostando por los que optaron por ser una alternativa a lo trillado, el encuentro dio lugar al santafesino Martín Sosa y los Replicantes, con su abordaje poético y armónico novedoso, que une aires del folclore con temáticas urbanas. La venadense María de los Angeles Ledesma a su vez mostró un repertorio de chacareras y zambas en el que se destacó por su educada y potente voz y por embellecer el poco conocido tema de Jaime Dávalos "La Ollera", y fue acertado que el cierre de la noche estuviera a cargo del trío tucumano Aca Seca, liderado por un artista versátil y original como es Juan Quintero.

El paso del CCBR al Teatro La Comedia permitió captar la magnitud del éxito alcanzado. La sala de Mitre y Ricardone repleta asistió el viernes a la presentación de Adrián Monzón y su grupo, con su buena voz, canciones propias e interesantes arreglos con instrumentos de cuerda. Le siguió Myriam Cubelos con su tributo a Chacho Muller, su versión de la "Zamba del fiero" y, también de Muller, "La isla", con la buena voz que la caracteriza. Cubelos invitó a la cantante que más impactó al público, Lorena Astudillo, quien ofreció la "Canción de lejos".

Juan Falú en guitarra y voz ofreció un minirecital con el encanto de lo despojado y la jerarquía de lo popular abordado desde el academicismo. Cinco virtuosos percusionistas: Juancho Perone, Norberto Minichillo, Diego de la Zerda, Rubén Lobo y Rodolfo Sánchez, mostraron sus fusiones y su arsenal de ritmos para lucimiento de guitarristas como Marcelo Stenta y Guillermo Rizotto, notables en las numerosas participaciones que tuvieron.

El sábado comenzó con Madrigal uniendo folclore y tango y ofreció la sorpresa del Dúo Libres del Sur, pampeanos sentenciosos que aportaron buenas voces aires e ideas nuevas.

De entre los locales, el más aplaudido fue Caio Viale. Tras algunos temas solistas ofreció, con La Sociedad de los Cinco Vientos, "El yo", fragmento de un concierto de cámara de su autoría. Por su parte, Los Arroyeños demostró que las palmas y la ovación del público llegan sin pedirlas, con un repertorio clásico y arreglos para unas voces que se mantienen intactas. También el local Martín Neri pudo mostrar el por qué de reconocimiento alcanzado pese a su juventud y la noche culminó con la inagotable usina de innovaciones del bien considerado "padre" de la renovación, el Chango Farías Gómez.