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 lunes, 04 de octubre de 2004

El diputado Lamberto dijo que por esas facultades "Santa Fe perdió obra vial"
Rebelión entre diputados del PJ contra el pedido de superpoderes
Las prerrogativas al Ejecutivo están contempladas en la ley de presupuesto. El arco opositor tampoco las quiere

El presidente de la comisión bicameral Revisora de Cuentas del Congreso de la Nación, el santafesino Oscar Lamberto, se pronunció ayer en contra del otorgamiento de superpoderes para que el Poder Ejecutivo reasigne partidas presupuestarias, un tema que se debate en el Parlamento en el marco de la discusión del presupuesto 2005. Lamberto es el primer legislador oficialista que hace pública su disconformidad respecto de la pretensión gubernamental, pero un buen número de colegas sintoniza el mismo malestar. Por su parte, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, enfatizó que "los superpoderes no existen" y recomendó a quienes critican "leer la Constitución".

"Las facultades otorgadas al jefe de Gabinete para modificar partidas y para decidir sobre el uso de los mayores ingresos fiscales debilita el concepto de presupuesto como límite al poder administrador para decidir sobre el destino de las rentas públicas", se despachó el legislador, que juega desde la Cámara baja un lugar estratégico en el control de las acciones gubernamentales. El rechazo de Lamberto siguió a una serie de manifestaciones que hicieron por lo bajo la semana pasada los legisladores del oficialismo, sólo que en este caso el planteo toma estado público con nombre y apellido.

El ex secretario de Hacienda del gobierno de Eduardo Duhalde dijo que la manipulación de las asignaciones presupuestarias empezó durante el gobierno de Fernando de la Rúa, se redujo a una mínima expresión durante su gestión, "pero en el 2003 y fundamentalmente este año se convirtió en moneda corriente". El ex presidente Duhalde dijo la semana pasada que "el PJ no le va a atar las manos al gobierno", pero en el Congreso parece no haber quorum con esa sintonía dentro de las filas del propio oficialismo, mientras que la oposición abroquela fuerzas por derecha e izquierda para resistir la sanción de las facultades extraordinarias.

La semana pasada trascendió que desde la jefatura de Gabinete se tiraron líneas hacia los legisladores díscolos para evitar un enfrentamiento que termine perjudicando al gobierno.

Uno de los artículos del presupuesto que se cuestiona es el que habilita al jefe de Gabinete a reasignar partidas, una potestad que está reservada para el Congreso. Un segundo aspecto que se cuestiona es la eximición al Poder Ejecutivo de cumplir con la ley de responsabilidad fiscal, que muchos legisladores votaron a desgano instancias del PE y para cumplir con las exigencias del FMI. Un tercer artículo le daría a la Jefatura de Gabinete la potestad de asignar a su libre albedrío los mayores ingresos de un presupuesto calificado como conservador en materia de recursos.


Distribución desigual
Este tipo de instrumentos fueron los que provocaron una desigual asignación de los fondos del fideicomiso constituido a partir del impuesto a los hidrocarburos denominado Sisvial. Un informe publicado por el matutino porteño La Nación consignó que Buenos Aires y Santa Cruz se quedaron con la parte del león del Sisvial. El principal Estado argentino recibió en el ejercicio del corriente año 427 millones de pesos y la provincia sureña 400 millones, Córdoba recibió 159 millones, mientras que a Santa Fe apenas llegaron 4,2 millones.

"Estas facultades discrecionales hizo que nuestra provincia fuera largamente perdidosa en materia de inversiones viales respecto de provincias de igual tamaño como Córdoba y muy lejos de Buenos Aires y Santa Cruz", consignó Lamberto.

Si la tropa propia se planta, el gobierno podría llegar a fracazar en su intento de sancionar la ley de leyes, habida cuenta de que se oponen al otorgamiento de las facultades extraordinarias tanto el radicalismo como los partidos de centroizquierda y el interbloque federal.

Para frenar la embestida, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, recomendó ayer a quienes critican el pedido del gobierno de prorrogar la cesión de poderes especiales para reasignar partidas presupuestarias que "lean la Constitución".

Asimismo, el funcionario negó que los poderes que reclama el gobierno sean similares a los otorgados al ex ministro de Economía Domingo Cavallo y sostuvo que quienes piensan de esa manera "son los que nunca leyeron la Constitución".

En un breve contacto con la prensa, al finalizar un acto organizado por kirchneristas del justicialismo, el jefe de Gabinete exhortó a los críticos del proyecto oficial "que lean la Constitución, se van a dar cuenta que los superpoderes no existen".

La dirigente de Unión por Todos, Patricia Bullrich, aseguró aseguró ayer que el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, "violó permanentemente" los límites a los superpoderes en este año, y designó personal en su área a un costo anual de 13 millones de pesos, para lo que, denunció, estaba impedido.

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El diputado Oscar Lamberto.

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